El VIII Congreso Latinoamericano de la Orden Franciscana Seglar y la Juventud Franciscana, que se está desarrollando desde el día 22 de mayo, ha realizado el pasado dia 25 un cambio de escenario desarrollando diversas actividades fuera de su sede en la casa El Cenáculo en Pilar, Buenos Aires.
Por la mañana los congresistas se desplazaron en un omnibus hacia el Monasterio de Hermanas Pobres de la vecina localidad de Moreno. Allí fueron recibidos por la comunidad de las hermanas clarisas. A cargo de ellas estuvo la sesión formativa matutina. La Hna. Mercedes desarrolló una serie de aspectos de la vida de santa Clara de Asís, centrados en torno a su opción radical por la pobreza y su dimensión contemplativa. A partir de allí llevó, con gran delicadeza estos dos aspectos de la vida francisclareana al contexto de los franciscanos seglares, señalando la importancia de seguir asumiendo estos aspectos fundantes del carisma en la actualidad. Acto seguido la Abadesa del Monasterio, la Hna. María de los Ángeles, junto con la Hna. Guadalupe, se refirieron a la llegada de las clarisas al Río de la Plata, haciendo una interesante semblanza histórica de la presencia de la comunidad, primero en la Ciudad de Buenos Aires y, actualmente, en Moreno. El encuentro con las Hermanas Pobres, acabó con la oración de Tercia y luego un intercambio de saludos entre la comunidad monástica y la Ministra General de la OFS, Encarnación del Pozo, quien preside el Congreso.
Al mediodía la comitiva se dirigió al Convento de los Hermanos Conventuales en La Reja. Allí los frailes les recibieron cálidamente con un sabroso asado, al mejor estilo argentino. Antes de ocupar el comedor hubo zambas y chacareras y en la sobremesa los visitantes pudieron apreciar algunas danzas folclóricas interpretadas por un grupo tradicionalista del lugar.
Seguidamente, en el gimnasio del Colegio Seminario Franciscano lindante con el Convento, se realizó la celebración del 25 de mayo, fiesta patria argentina. Para ello se sumaron a los congresistas un gran número de hermanas y hermanos de la zona metropolitana, pero también llegaron delegaciones venidas de Santiago del Estero, Mar del Plata, Tandil, Junín, Saldán y otras zonas del país. Luego de entonar el Himno nacional y compartir unas palabras e imágenes alusivas, se compartió una mateada preparada por las fraternidades OFS y JUFRA. Al mismo tiempo se pudo disfrutar de diversos espectáculos musicales y de danzas locales, como el tango y el folclore. En este marco la Ministra General de la OFS, tuvo unas palabras para con todos los hermanos y hermanas presentes.
La jornada alcanzó su culmen y cierre con la Celebración Eucarística, presidida por el obispo diocesano de Merlo-Moreno, Mons. Fernando M. Bargalló. Con cálidas palabras de pastor exhortó a los presentes a vivir este Congreso al estilo de los peregrinos de Emaús. Señaló tres momentos significativos, realizando un paralelo entre los discípulos en el texto evangélico y los participantes de este Congreso: en primer lugar el ‘encuentro’, que tiene lugar entre las personas, estando entre ellos el Señor resucitado. Luego, el ‘diálogo’ que abre los ojos y llega a hacer arder el corazón. Finalmente el ‘regreso’ destinado al anuncio, misión que los congresistas han de asumir al regresar, cada uno a su país de origen.
