Portada
Vaticano
Realidades Eclesiales
Iglesia en España
Iglesia en América
Iglesia resto del mundo
Cultura
Sociedad

·Homilia Dominical
·Hablan los Obispos
·Fe y Razón
·Reflexion en libertad
·Colaboraciones



 
 

 

 

 

 
Apr 2024
MoTuWeThFrSaSu
1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30          

   


www
Portada:: Reflexión en libertad:: La cara y la cruz de Cuatro Vientos

5 / 5 (6 Votos)

CAMINEO.INFO.-




La cara y la cruz de Cuatro Vientos

Thu, 01 Sep 2011 08:02:00
 
José María Sánchez Navarro / CAMINEO-SUR

CAMINEO.INFO.-

Calor versus agua

El 20 de agosto fue uno de los días más calurosos del año. Tanto es así, que los pronósticos del tiempo fueron superados por la cruda realidad. A mediodía, ríos de jóvenes con pancartas, banderas e instrumentos musicales, recorrían en torno a 4 ó 6 kilómetros para llegar a su zona del recinto. El calor era asfixiante, de modo que el agua era necesaria para hidratarse por dentro y por fuera. Hubo desmayos varios kilómetros antes de llegar a Cuatro Vientos, y muchos más dentro de él. Los servicios sanitarios de urgencia del aeródromo estuvieron desbordados a lo largo de la jornada del sábado.

Durante la marcha de los jóvenes al recinto, hay que agradecer los gestos de apoyo de los vecinos de Madrid, que desde sus ventanas y terrazas, lanzaban vasos y cubos de agua, o regaban a los jóvenes con sus mangueras. Hasta un bebé hacía lo propio con su biberón. Saltos de alegría y gritos de ¡gracias! sembraban el refrescante camino entre las viviendas.

Dentro del recinto, la mayoría de los jóvenes, poco habituados a situaciones tan extremas, se percataron rápidamente de la falta de agua fresca. Los pocos grifos situados a tal efecto eran invisibles, ya que estaban rodeados por una masa humana que intentaba llenar botellas vacías. La espera era de, al menos, una hora. Para colmo, durante varias horas, los grifos tuvieron la presión baja, de modo que se ralentizó aún más el asunto. Muy entrada la tarde, cortaron el agua y mejoraron la presión. Un camión descargó botellas pequeñas de agua gratis, pero en media hora habían desaparecido. Más tarde las vendían en los bares del recinto, donde la espera alcanzaba las dos horas. Finalmente, volverían a darlas gratis. En medio de este caos, los bomberos de Madrid aliviaban el calor dando manguerazos por todas las calles del recinto. Sin embargo, era imposible refrescar a un millón y medio de personas con un par de camiones, que tenían que salir para reponer agua. Durante varias horas, los camiones parecían pasos de Semana Santa, con un séquito de jóvenes en procesión para obtener el preciado remojón. El ambiente era festivo y de agradecimiento cuando llegaban los chicos de azul subidos en sus camiones como pistoleros de un western.

Lo mejor sin duda, de la tarde, fue la tormenta, que parecía una respuesta del cielo a la plegaria de miles de jóvenes sedientos y acalorados. Ya entrada la noche, de madrugada, los grifos funcionaban bien para poder llenar las botellas, asearse o lavarse los dientes. Los bares estaban vacíos, sin una gota de refresco o agua. Sólo les quedaba bebidas isotónicas, cerveza sin alcohol o mixto de cerveza con gaseosa.

Los espacios descontrolados

En Cuatro Vientos,el caos organizativo era evidente: al llegar a las zonas asignadas, éstas llevaban horas ocupadas por jóvenes de otras zonas, que habían instalado también tiendas de campaña. Hasta bien entrada la tarde, no se dieron cuenta los organizadores de que había grupos de 50 ó100 jóvenes de varias nacionalidades, que no podían entrar en sus zonas porque ya no cabían. Comenzaron a revisar acreditaciones y cerrar zonas estrictamente, pero ya era tarde. Resultaba imposible ya que las acreditaciones pasaban fácilmente de una persona a otra. Se daban consignas por megafonía pidiendo respetar la zona asignada o no usar tiendas de campaña. Sin embargo, en medio de un calor tan sofocante, o con la tormenta posterior, fueron afortunados quienes pudieron abrir su tienda y protegerse.

Prueba de esta situación fue el uso de las carpas eucarísticas como zona de sombra para refugio de centenares de jóvenes: resultaba llamativo ver cómo varios sacerdotes concelebraban misa ante cinco o diez jóvenes, mientras el resto de asistentes (centenares), de espalada al altar, ocupaban el recinto sólo para guarecerse del sofocante calor.

También con la llegada del Papa se pedía desalojar las vías de acceso, pero resultaba imposible ya que había miles de jóvenes moviéndose en dirección a los servicios, los grifos o los bares, todos situados al fondo del recinto, en un largo peregrinar a las interminables colas que los rodeaban. El recinto norte de Cuatro Vientos (zona para peregrinos con pase) tuvo que ser cerrado por lleno absoluto. El domingo ocurriría lo mismo con el recinto sur.

La tormenta de la alegría o del caos

Las nubes presagiaban un final feliz a la tortura solar. Algunos se atrevían a afirmar (viendo el cielo, o habiendo contemplado el pronóstico del tiempo) que no iba a llover. Sin embargo, el cielo se puso gris, luego gris oscuro, empezaron los relámpagos, el viento, cuatro gotitas y… la tormenta. Aquello fue tan violento que cayeron al suelo contenedores de basura, se movieron las estructuras de todo el recinto, y algunas cedieron destruyéndose. Las pantallas de vídeo se encendían y apagaban, el sonido se iba y volvía. Quienes tenían un paraguas, una sombrilla o una tienda, hacían el esfuerzo de no salir volando, porque no mojarse era difícil. Fueron momentos de confusión y de incertidumbre sobre cuánto iba a durar. Por suerte, duró poco, ya que persistió una leve llovizna y finalmente cesó.

El momento de aquella tormenta fue de lo más inoportuno, habiendo comenzado la Vigilia de Oración con el Papa, pero lejos de aflojar los ánimos, y ya entrada la noche, se formaron grupos de jóvenes que cantaban, saltaban y bailaban con banderas de muchos países a ritmo de percusión africana en un ambiente festivo y victorioso, coreando a veces "no nos moverán" o "esta es la juventud del Papa". Sólo al reanudarse la Vigilia hubo un respetuoso silencio acompañando al Santo Padre en la adoración al Santísimo. Terminada la ceremonia, volvió la fiesta al campus en una coreografía colectiva que se extendió a las tres de la madrugada, con miles de jóvenes cantando y bailando por todo el recinto. A esa hora hacían su ronda los camiones de basura y algunos jóvenes con insomnio crónico que se negaban a dormir.

La peor consecuencia de la tormenta fue la destrucción de una carpa eucarística, que motivó a los organizadores a no repartir la comunión durante la eucaristía del domingo (sin argumentos de peso, por otro lado). Se invitó a los asistentes a una "comunión espiritual", lo que dice bastante de lo que se vivió en Cuatro Vientos el sábado y el domingo.

La animación y la Liturgia

De poco participativa, podríamos calificar la experiencia vivida en el aeródromo de Cuatro Vientos. Unos presentadores anodinos, intentaban animar a los jóvenes, aunque la mayoría de los mensajes eran de tipo organizativo: no invadir zonas, no abrir tiendas de campaña, no ocupar los pasillos de acceso, mantener silencio respetuoso en la liturgia, no interrumpir la eucaristía con aplausos… Nada que ver con la JMJ celebrada en El Monte del Gozo (Santiago de Compostela, 1989), donde los salesianos hicieron vibrar a centenares de miles de jóvenes en un espectáculo teatral y musical alegre y divertido. Aquel año también hizo mucho calor y una llovizna nocturna que bañó a los asistentes.

Durante la jornada del sábado se proyectaron algunos vídeos (con especial atención al payaso que hizo reír a Juan Pablo II) y un presentador de Cadena 100 estuvo "pinchando" canciones sin mucho éxito. Las oraciones de laudes y la eucaristía se vivieron lo mejor posible, teniendo en cuenta que la música era coral (con canciones desconocidas) y los textos (lecturas y liturgia) estaban en varios idiomas. Resultaba muy complicado participar activamente, máxime cuando se negó a la asamblea la posibilidad de comulgar. Es cierto que en las mochilas entregadas por la organización iba una guía litúrgica con los textos, pero muchos jóvenes ahorraron llevar libritos para cargar las mochilas de comida y agua. También en IFEMA se habían entregado guías en Inglés el día 18, ya que se habían acabado las españolas. Además de todo esto, miles de jóvenes yacían dormidos por agotamiento después de la dura jornada anterior, de modo que lo único que los reanimó fueron las palabras finales del Papa y otros prelados al terminar la liturgia.

Uno de los problemas técnicos fue la megafonía: con los discursos del Papa, y durante la liturgia, hubo momentos en que se escuchaba muy mal. Sin embargo, a los presentadores del evento sí se les escuchaba de forma estridente y molesta, especialmente el domingo por la mañana, cuando decidieron "despertar" al auditorio y colocar alguna cuña publicitaria.

Desde el sábado por la tarde los peregrinos ansiaban la llegada de Benedicto XVI, que iba a recorrer el recinto en su papamóvil. Pero no fue así ni el sábado ni el domingo, con la excusa de que los jóvenes invadían los pasillos de acceso. Las medidas de seguridad fueron excesivamente restrictivas, lo cual fue una gran contrariedad para los jóvenes y seguramente para el santo Padre, cuyas palabras mostraban en todo momento una profunda comunión con el auditorio que le rodeaba. Así pues, un breve trayecto condujo al Papa directamente al escenario durante las dos jornadas, de modo que la mayoría de los jóvenes tuvieron que contemplarlo en las pantallas gigantes.

A modo de epílogo:

La experiencia de Cuatro Vientos ha sido impactante para la mayoría de los jóvenes, que en sus experiencias relataban el clima de comunión eclesial, alegría y fiesta, vividos en medio de aquel desierto, donde Benedicto XVI fue recibido como la "voz que clamaen el desierto: preparad el camino al Señor". Ni el calor, ni el frío, ni la desorganización del evento, enturbiaron el clima de comunión existente entre los jóvenes y en relación con su Pastor, Benedicto XVI.







Nombre:
Email:
Titulo:
Comentario:




SI QUIERES COLABORAR CON CAMINEO.INFO PULSA DONAR

Preview Chanel Preview Chanel
Camineo.info 2004-2015

PHPCow news publishing script, content management system Review www.camineo.info on alexa.com