El pasado domingo asistía en Málaga a la misa solemne con motivo de la toma de posesión como párroco de la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán, Don Juan Manuel Parra López y su vicario Don Francisco Rubio Sopesén, ceremonia que fue presidida por el Vicario General de la Diócesis, Ilmo. Sr. Don Alfonso Fernández-Casamayor, y en la que también concelebraron Fray Eugenio Ruiz Prieto de la orden Dominicana, él que hasta el pasado día 15 durante veintidós años ha sido el Rector de la Basílica de la Esperanza, así como otros tantos sacerdotes de la Diócesis malacitana.
En su homilía Fernández-Casamayor y, posteriormente el nuevo párroco en sus primeras palabras al terminar dirigiéndose a todos los fieles que habíamos acudido a darle la bienvenida, coincidían en que dentro de unos días –el próximo 11 de octubre- comienza el “Año de la Fe” que el Santo Padre Benedicto XVI ha convocado para este año, sea una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo.
El objetivo principal de este año es que cada cristiano pueda redescubrir el camino de la fe para poner a la luz siempre con mayor claridad la alegría y el renovado entusiasmo del encuentro con Cristo y un compromiso también efectivo como viene haciendo esta parroquia con los pobres, los marginados y los que sufren, para salvaguardar la dignidad inalienable de cada persona. ¡Eso, es también anunciar la Fe!
Don Juan Manuel finalmente nos pedía a todos los presentes que le acompañemos muy de cerca con nuestra oración y sacrificio, para llevar a cabo la ilusión que trae para trabajar en la viña del Señor en esta nueva etapa que comienza. ¡De seguro que no le faltará esta ayuda!
