¡Pobre madre Europa!. ¿Quién la encadenó a estos nuevos dictadores, y eso en plena democracia?. Pensábamos los europeos en ser más libres, ¡qué digo! en ser verdaderamente libres y dueños de nuestros destinos. ¡Pues no!.
Venimos observando de un tiempo a esta parte que nuestros padastros, los omnipotentes capitostes de la UE proponen ¡y en muchos casos aprueban! Leyes inícuas como la que se votará el día 21 de octubre por la que “…eliminar todas las barreras que obstaculizan el acceso de niñas y niños a métodos anticonceptivos seguros, efectivos y asequibles, incluidos los preservativos…a los que puedan acceder sin el consentimiento de sus padres o tutores.”.
Los padastros de Europa pretenden destrozar la unidad familiar secuestrando la legítima autoridad de los padres; es la máxima aspiración del socialismo: entre el individuo y el padre Estado no hay intermediarios… Al mismo tiempo lanzan a los niños a la vorágine antinatural del sexo en edades que de ordinario es el juego lo que ocupa su mente.
