El "caganer" de la "Moreneta", o simplemente tenemos lo que nos hemos ganado a pulso

Los obispos catalanes se han lamentado de que se use la imagen de la Virgen de Montserrat, conocida popularmente como "la moreneta", como figura del "caganer" en los belenes navideños. Así lo comunicaron en la última reunión de la Conferencia Episcopal Tarraconense de la que se ha hecho eco toda la prensa. A algunos les ha sorprendido esta declaración, ya que el episcopado catalán hasta ahora ha sido poco propicio a quejarse de burlas o blasfemias contra nuestros sentimientos religiosos.

Esta vez lo ha hecho, aunque con la boca pequeña, simplemente una declaración sin más consecuencias, y además cuando los damnificados por la protesta no son los políticos o gobernantes sino simplemente una empresa de Gerona (caganer.com). Han tenido que ser los seglares los que se han movido a fondo y han ido bastante más lejos que los obispos, así por ejemplo E-Cristians ha decidido querellarse contra los que han ofendido gravemente los sentimientos de los católicos, por su parte los Jóvenes de San José han organizado un acto de desagravio en la parroquia barcelonesa de Santa María de Gracia.

Muy lejos queda por tanto la actitud de los obispos de Cataluña con la de otros obispos valientes ante circunstancias similares. Simplemente recordar el ejemplo de Don Fernando Sebastián cuando en el año 2007, siendo arzobispo de Pamplona, convocó un acto de desagravio para mostrasr su repulsa contra una blasfema pancarta que exhibió la peña Muthiko Alaiak en los Sanfermines de aquel año. El prelado convocó a toda la diócesis y más de 8000 personas acompañaron a su pastor, que con los pies descalzados, en actitud de penitencia, hizo el recorrido de 300 metros programado. Me alegra profundamente que el Santo Padre tenga en gran estima a este arzobispo emérito y que haya pasado largas horas hablando con él, es de suponer que de la realidad eclesial en España.

El hecho de que una empresa particular se haya atrevido a semejante ofensa, demuestra que en Cataluña se ha llegado a una situación en que no hay el más mínimo miedo ni temor a ofender lo más sagrado para los cristianos, porque hay un sentimiento generalizadso de barra libre para hacerlo sin esperar las más mínimas consecuencias. No lo harían en otros territorios de la catolicidad, ni se atreverían a acciones similares contra la religión musulmana.

Los políticos catalanes desde el gobierno y la oposición han hecho las mil y una, riéndose y atacando nuestra fe y nuestros principios morales, mientras nuestros obispos miraban para otro lado para no disgustarlos. Recordemos por ejemplo la imagen del Presidente y Vice-presidente de la Generalitat en Tierra Santa (Pasqual Maragall y Carod Rovira) burlándose de la corona de espinas de Nuestro Señor. Entonces ni una palabra al respecto, como cuando el portavoz de ERC en el Congreso dijo que "La Iglesia es la garrapata de lujo del Estado" o cuando el dirigente de Iniciativa per Catalunya, (neo-comunistas) repartía preservativos a la puerta del obispado.

Esta no es la primera ofensa a la "Moreneta", ya hace unos cuantos años en 1988, el grupo teatral "Els Joglars", que dirigía entonces el Sr. Albert Boadella, también se burló de la Virgen de Montserrat en una de sus obras, pero en aquella ocasión no hubo protestas episcopales, todavía el Sr. Boadella no había caído en desgracia y era considerado como uno de los baluartes de la libertad de expresión y aplaudido por sus burlas contra los símbolos hispánicos como la Guardia Civil. Curiosamente aquel hombre de izquierdas y burlón de los símbolos cristianos y españolísimos, es admirado actualmente por algunos medios de Comunicación, vinculados a la derecha y a la Iglesia, que nos lo presentan como un buen cristiano y un admirable defensor de la sacrosanta unidad nacional española. Y es que los políticos catalanes de la derecha y en algunos casos manifiestamente "católicos", con contadísimas excepciones, tampoco han estado a la altura de las circunstancias, en este tipo de cuestiones.

Pero uno de los capítulos más lamentables de todo este contexto es la televisión pública catalana, que se burla día sí, día también de los valores cristianos sin que ningún obispo diga ni "mu". Recordemos que n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach definió TV3 como "la nostra", y con ello dejaba claro que por mucho que se burle de los sentimientos cristianos, no va a quejarse, simplemente porque es "nuestra televisión". El programa "Polonia" es un verdadero escarnio contra los católicos, la imagen de S.S. Benedicto XVI, como un loco descontrolado y afeminado, superaba todos los límites de lo que tiene que ser un programa de humor. Llama la atención que el Pontífice emérito salia en todo momento para ser burlado, mientras que el actual Papa Francico, mucho más mediático que su antecesor, prácticamente no sale nunca y cuando lo hace, aparece imitado con considerable delicadeza.

¿A alguien le extraña que haya sucedido esta burla de la "Moreneta" con estos antecedentes?. Con la querella de Miró i Ardèvol (que no es la primera) quizá alguno se lo piense para la próxima vez, pero por la actitud de los obispos y eclesiásticos catalanes (¿Que ha dicho el abad de Montserrat, custodio de la santa imagen?), no creo que los burladores de nuestra fe, se sientan amenazados. Y es que en el fondo tenemos lo que nos merecemos, la falta de respeto que nuestros máximos representates eclesiales se han ganado a pulso.