Desde que en octubre el Cardenal Cañizares, hiciera las declaraciones, he escuchado barbaridades hacia su persona. Concretamente, en Torrent, el tripartito (PSOE, Compromis, Guayant) ha reprobado al propio Cardenal. Luego podemos ver a concejales del PSPV de la ciudad, paseando con el cirio en la mano o entrando a una Misa Mayor para hacerse la foto. Actitud totalmente hipócrita.
En primer lugar, quiero recordar a esos dirigentes, los de la “reprobación”, que el cardenal Cañizares es la cabeza y pastor de la Iglesia en Valencia.
En segundo lugar, las palabras de Cañizares no iban mal desencaminadas. Además las compartimos muchísimos miles de españoles. No todo refugiado sirio es yihadista; pero se corría el peligro, si las autoridades no extreman la vigilancia, que podían entrar aprovechando la buena voluntad de ayudar a los refugiados sirios, algún terrorista como ha sucedido.
D. Antonio Cañizares no hizo más que advertir de un peligro real; en ningún momento se puso en contra de abrir las puertas a los refugiados. Es más; fue el primer prelado en España que pidió abrir las parroquias a las familias de refugiados y que cada parroquia acogiera en sus instalaciones. Gran corazón el de nuestro arzobispo. Aún estoy esperando que el alcalde y concejales que le reprobaron, ofrezcan sus casas a los refugiados sirios. Sigue la hipocresía de estos.
Siguiendo las huellas de Jesús, la Iglesia, los cristianos, debemos ser acogedores. Y eso es lo que nos ha dicho nuestro pastor en Valencia; acojamos a quien nos lo pida. Pero señores, no dejemos que el terror se apodere de nuestras ciudades.
La religión no puede justificar ninguna muerte. El islam no puede justificar los atentados y matar en nombre de Alá. Todos debemos vivir juntos; todos buscamos la salvación y ninguna religión justifica la guerra.
Apoyo, suscribo y proclamo, las palabras de mi arzobispo y hoy más que nunca, mis oraciones van a para los fallecidos y pedir por la paz.