Bilbao/ESPAÑA.- El director en la diócesis de Bilbao del secretariado de pastoral penitenciaria, Jorge Muriel, abrió ayer el ciclo de charlas dirigido a las catequistas de las Vicarías IV y V. “La inteligencia emocional” fue el tema principal del encuentro, al que asistieron unas 80 personas de la zona.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de inteligencia emocional?
La Inteligencia Emocional es la capacidad de establecer contacto con los propios sentimientos, discernir entre ellos y aprovechar este conocimiento para orientar nuestra conducta y las relaciones con los demás.
Nos permite tomar conciencia de nuestras emociones, comprender los sentimientos, tolerar las presiones y frustraciones que soportamos en la vida, acentuar nuestra capacidad de trabajar en equipo y adoptar una actitud empática y social, que nos brindará mayores posibilidades de desarrollo personal.
¿Cuál es la mejor manera de trabajar el aspecto emocional de cada persona, es algo que se puede aprender con unas pautas o necesitamos de un acompañante?
La toma de conciencia de las emociones constituye la habilidad emocional fundamental. Nadie nace sabiendo. Igual que nadie da de lo que no tiene. En la vida es sano dejarse rodear de personas capaces de ayudarte a ser mejor personas y a madurar en el seguimiento de Jesús de Nazaret. Recordar que esto lo hacemos para ser felices. Y la felicidad tiene mucho que ver con la consciencia del momento presente.
Jesús, como en otras muchas facetas, fue un maestro en este aspecto. ¿Cómo mostró este don a los discípulos de la época?
Jesús de Nazaret fue una persona emocionalmente inteligente. Basta con analizar algunos momentos de su vida: lloró, rió, grito, experimentó sed y hambre, sintió compasión, angustia, miedo, soledad, etc… Fue, en su tiempo, un revolucionario de las relaciones personales. Demostró ser consciente de ser una persona segura de sus sentimientos, gran conocedora de lo que sentía y cómo quería contagiarlo. Por eso muchos queremos ser como Jesús, para poder amar al prójimo con la misma “vida y pasión” como él lo hizo.
