Los episcopalianos consagraron como «obispa» a una mujer adicta al alcohol que luego mató a un ciclista por conducir bebida

Un responsable de su comunión eclesial ha asegurado que la «obispa» episcopaliana Heather Cook, procesada por la muerte de un ciclista a quien atropelló huyendo del lugar del accidente, padece de un problema con el alcohol de tal magnitud que llegó a emborracharse el día en que fue consagrada como «obispa». Los episcopalianos conocían la adicción de Cook, pues años atrás había sido condenada por conducir en estado de embriaguez.

El pasado 27 de diciembre Cook arrolló a Tom Palermo, de 41 años de edad, mientras este rodaba en bicicleta en Baltimore Cook. La «obispa» abandonó inmediatamente la escena del accidente, a donde regresó veinte minutos después.

La prueba de alcohol en sangre reveló que tenía un nivel tres veces superior al permitido por la legislación de Maryland.

Cook reconoció finalmente ante el juez su adicción al alcohol. Se da la circunstancia de que dicha adicción era conocida por los responsables de la «iglesia» episcopaliana. En el año 2010 había sido condenada por conducir en estado de embriaguez. Todo ello no impidió que los episcopalianos decidieran «ordenarla» como «obispa» el año 2014. Tras el accidente, se le ha retirado de cualquier puesto de responsabilidad eclesial,