CAMINEO.INFO.- “Si uno no ordena su vida, no puede estudiar. Hay que creer en el estudio”, ha opinado el profesor José María Alsina, en la conferencia pronunciada ayer en la Universidad CEU San Pablo, titulada ‘Claves del Magisterio de Benedicto XVI’. Así, ha recalcado la necesidad de un esfuerzo y del estudio para madurar y tener una vida ordenada. Y ha proseguido: “Madurar es pensar, pensar con seriedad en ciertas cosas”. No obstante, ha matizado: “hoy es más necesario que nunca madurar humanamente”. Remata: “la Universidad tiene que ser un lugar donde se disfrute y se trabaje”.
El papel del profesor: el amor al estudiante
Del mismo modo ha abordado la figura del profesor, del que ha dicho: “Hacemos un gran bien a los alumnos cuando les exigimos”. Así, ha recordado y parafraseado una cita de San Agustín en la que remarca el papel de este profesional: “El maestro tiene como principal función ayudar a que los alumnos oigan su maestro interior (Cristo). El único y verdadero maestro, con lo que se tiene que poner en actitud de escucha y de experimentar la verdad de las cosas”.
Igualmente, ha descrito que “ser profesor vale la pena. Aunque sólo se puede ser profesor con vocación docente y humildad”. Precisamente, según ha explicado, este es otro punto importante en el magisterio de Benedicto XVI, el amor al estudiante: “el profesor se siente movido por el amor a sus estudiantes”. Además, ha precisado la importancia de la fe, y del entorno en el que uno practica su profesión, con lo que ha nombrado el centro educativo católico:“la Universidad católica es una unidad de profesores y estudiantes donde hay una inspiración cristiana”, es decir, “da lugar a que sus actividades se ven reforzadas, impulsadas por la fe, lo que lleva al optimismo, al optimismo esperanzado”. En este sentido, ha explicado, “un psicólogo bueno es el que contempla al hombre en su totalidad. No es bueno si no tiene una visión real de lo que es el hombre: Amor”. “La inteligencia está hecha para la verdad”, ha afirmado Alsina.
En este contexto, ha repasado la importancia del catolicismo en épocas anteriores: “La fe a acompañado a Europa siempre. Y ha afirmado que la fe puede ayudar a la razón. “Hay que hacer una llamada a la sinceridad del mundo actual. Estamos en un momento de perplejidad, pesimismo, de no saber lo que tenemos que hacer”, ha criticado el director del Centro Superior de Formación del Instituto CEU de Humanidades Ángel Ayala.
La importancia de la educación cristiana: una tradición
“La cultura occidental ha entrado en crisis”, ha exclamado Alsina. Y “el valor de la Universidad es insustituible”. Hay que saber cuáles son nuestras raíces.
Benedicto XVI, “un Papa universitario”, repite una idea en sus documentos, ha afirmado Alsina, y es la relación de fe- razón. Y ha expresado, que la razón ha entrado en crisis y la causa de eso es el alejamiento de la fe.
Así, ha recordado etapas pasadas donde “a la universidad tradicionalmente sólo acudía una minoría”. Ahí, “se intentaban dar respuesta a las preguntas del hombre”. Siendo, ha explicado, “un proyecto cultural inspirado en la fe cristiana”. Así, “no tiene nada que ver con lo que ha sido la universidad entrado el siglo XIX”. Así, se puede decir que hay una crisis de la educación al no haber un proyecto cultural que de respuestas a las preguntas centrales de la vida humana. “Sin filosofía y teología no se puede vivir”, ya que son dos ciencias que dan respuestas a las preguntas de la vida. Así, surge la necesidad de conocer lo que nos rodea.
En este sentido, Alsina ha incidido en la necesidad de una unidad interna, tiene un fin: “la universidad es un conocimiento dirigido a la verdad de las cosas”. Y es que como ha afirmado, “lo importante no es conocer, si no conocer la verdad de las cosas”. Así, llega a que “la primera verdad que el hombre intenta es su propia verdad, con lo que la cuestión antropológica es central, cuestión que tendría que tener en cuenta toda universidad”. Y ha remarcado que estos centros educativos tenían como ciencia la teología, y “esto no lo podemos perder de vista”. Porque “todo lo que es bien del hombre es razón de ser del mundo universitario”. En este sentido, también ha recordado que el derecho también era una materia que trataba la universidad tradicional.
En definitiva, lo que se busca es un conjunto de conocimientos con una unidad, que lo que persiguen es conocer al hombre y que tienen como fin último a Dios. “Sólo la razón lleva a hacer lo que es propio cuando no se niega de lo que de lo que ha acompañados durante años (la fe).
Alsina ha concluido expresando lo importante que es reflexionar, sean las circunstancias que sean en las que nos encontramos: “Si no pensamos, moriremos. Si no damos respuestas a los cambios que se producen. Si nuestra inteligencia es adaptación, morirá”.
