Con el saludo de Cristo, vengo al Líbano como peregrino de paz, amigo de Dios y de los habitantes de toda la región, cualquiera que sea su pertenencia y su creencia, hizo hincapié Benedicto XVI en la ceremonia de bienvenida, en el aeropuerto Rafiq Hariri de Beirut.
Una vez más, el Papa aseguró que lleva en su corazón las penas y las esperanzas de todos los que sufren en esta amada región: «Los lazos entre el Líbano y el Sucesor de Pedro son históricos y profundos. Señor Presidente y queridos amigos, vengo al Líbano como un peregrino de paz, como un amigo de Dios, y como un amigo de los hombres. «Salàmi