Las plataformas políticas de la patronal americana del aborto Planned Parenthood, un imperio comercial y empresarial, destinaron 15 millones de dólares en las recientes elecciones a apoyar a Barak Obama.
En concreto, 2 millones se los gastaron en anuncios positivos a favor del presidente Obama y 8 millones de dólares se gastaron en emitir anuncios televisivos negativos contra Mitt Romney, el candidato opositor.
En las elecciones a congresistas y a gobernadores invirtieron 900.000 dólares en anuncios negativos y sólo 200.000 en anuncios positivos.
El emporio abortista etiquetó a Romney como "anti-salud-de-las-mujeres" y líder de una "guerra contra las mujeres" y lo repitió una y otra vez en las radios y televisiones de los estados clave: Virginia, Ohio, Montana, Colorado, New Hampshire y Pennsylvania, especialmente