Meriam, la mujer cristiana condenada a muerte en Sudán, solo sería liberada si se convierte al Islam

La Arquidiócesis de Khartoum, Sudán, denunció que Meriam Ibrahim, la madre católica condenada a muerte en Sudán acusada de apostasía, solo será liberada si se convierte al Islam y se divorcia de su esposo Daniel Wani.

Aunque un funcionario del gobierno de Sudán dijo el sábado 31 de mayo que Meriam Ibrahim, sería liberada, la Arquidiócesis ha denunciado que la mujer solo tiene una opción para salir de prisión, que es la de renunciar a su fe católica.

Según informó el 14 de junio Ayuda a la Iglesia Necesitada, la Arquidiócesis de Khartoum exigió a través de una nota firmada por el sacerdote Mussa Kacho, Vicario Episcopal de la región pastoral de Khartoum, que se garantice la libertad religiosa de acuerdo a lo que prescribe la constitución en su artículo 38.

“Para honrar a la firme voluntad de Meriam de no abandonar su fe cristiana, imploramos a la magistratura y a las autoridades competentes que revisen el caso y decreten un fin razonable”, señala la nota.

“Expresamos un profundo malestar y desilusión al observar como el caso ha sido gestionado en el tribunal sin respeto alguno por la fe religiosa de meriam. El punto central del caso es que la mujer no ha abandonado el islam por el cristianismo, porque desde su infancia no ha practicado la religión islámica”, agrega.

Pese a que Meriam fue criada como cristiana, el pasado 15 de mayo los jueces la juzgaron como musulmana, condenándole a muerte por apostasía en base al artículo 126 de Código Penal de Sudán.

Meriam es hija de un hombre musulmán que la abandonó a la edad de cinco años. Desde entonces, fue educada en la fe de su madre, cristiana ortodoxa, y más tarde se convirtió a la fe católica. En 2011 conoció a su esposo Daniel Wani, cristiano, con quien contrajo matrimonio.

A Meriam también la juzgaron por adulterio, y la castigaron a 100 latigazos debido a que según la ley islámica, una mujer musulmana no puede casarse con un cristiano, lo que convierte en nulo su matrimonio, y a sus dos hijos, en prueba de que cometió adulterio por tener relaciones sexuales fuera del matrimonio.