Siete obispos y cardenales formarán la nueva comisión vaticana para examinar delitos graves

Dentro de la estrategia de renovación de la Iglesia desde las bases, Francisco ha dado un paso más al frente. El Papa ha anunciado la creación de una comisión eclesiástica encargada de examinar los recursos de religiosos condenados por delitos graves.

Este Coleggio estará formado por siete obispos o cardenales, y su misión será revisar lo más rápido posible los recursos a las sentencias promulgadas por la Congregación para la Doctrina de la Fe, el ex Santo Oficio, organismo del que dependerá estr nuevo comité.

Los delitos graves de los que se encargará la comisión han sido revisados y reescritos por el Papa Fransico, así como publicados por el Vaticano para conocimiento general de toda la Iglesia.

Se centrará en los recursos de los eclesiásticos acusados por "delicta graviora", es decir, por delitos contra la fe, los sacramentos y la moral, entre los que se encuentra el de pederastia.

La decisión de crear un "Coleggio" de cardenales y obispos, según explican desde la Santa Sede, se debe a la necesidad de garantizar una mayor rapidez a la hora de examinar los muchos recursos existentes.

El presidente y los siete miembros de este nuevo organismo serán nombrados personalmente por el papa Francisco. Además, podrán ser externos a la Congregación para la Doctrina de la Fe.

El nuevo comité informará, según reza la normativa creada y promulgada al respecto, de forma periódica de sus propias decisiones ante la Sesión Ordinaria.

En palabras de Federico Lombardi, portavoz del Vaticano la decisión del Papa de crear este "Coleggio" de cardenales y obispos "ha sido bien acogida y considerada una buena solución" por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe.