El patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa Kiril visitó este sábado la basílica de la Natividad de Belén, en Cisjordania, y se reunió con el presidente palestino Mahmud Abas, en el segundo día de su visita a Tierra Santa.
Tras su visita a la basílica de la Natividad, donde según la tradición nació Cristo, el patriarca se reunió con Abas, constató un periodista de la AFP.
En un comunicado publicado por su oficina, Abas calificó de "histórica" esta visita del patriarca, por estimar que era un testimonio "del apoyo brindado por los dirigentes y el pueblo ruso a una paz justa en Oriente Medio y a la creación de un Estado palestino independiente".
El patriarca declaró que su visita era especial puesto que "Cristo vivió aquí".
"Estoy convencido de que usted (Abas) está especialmente comprometido con la paz, y su posición es laudable. La gente que vive aquí sabe lo que es vivir la experiencia de la guerra", añadió, según el comunicado palestino.
El patriarca Kiril, de 65 años, comenzó el viernes en Jerusalén una visita de seis días en Tierra Santa, la primera desde que fue entronizado jefe de la Iglesia Ortodoxa rusa en 2009.
Durante este viaje, visitará los principales lugares cristianos así como el Museo de la Memoria del Holocausto de Yad Vashem en Jerusalén y será recibido también por el presidente israelí Shimon Peres.
El ministerio israelí de Relaciones Exteriores considera su visita como "la más importante (en Israel) desde la del papa Benedicto XVI" en 2009.
Aunque el patriarca debe reunirse con dirigentes israelíes y palestinos, esta visita "no tiene ni puede tener un carácter político", subrayó a la AFP el portavoz de la Iglesia Ortodoxa rusa, el padre Alexandre Volkov, precisando que se lleva a cabo "bajo el signo de la paz".