El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, monseñor Francisco Pérez, destacó durante la primera Javierada celebrada este domingo que la caridad y el amor fraterno “no entienden de recortes” y abogó por impulsar “mayor entrega y generosidad” ante las necesidades actuales.
“Son tiempos difíciles los que nos toca vivir, no podremos solucionar todos los problemas, ni podremos enjugar todas las lágrimas, pero estamos dispuestos a compartir lo que tenemos, nuestro bienestar y, lo que es más importante, nuestra alegría de hijos de Dios”, ha afirmado durante su homilía en la misa de la primera Javierada del año 2012, con el lema ‘Cristo, buena noticia para el mundo, como anunció San Francisco Javier’.
Monseñor Francisco Pérez animó a los miles de peregrinos congregados en la explanada del Castillo de Javier a “tener los oídos abiertos a los quejidos de los que nos rodean” y les ha pedido que se preocupen y atiendan “a los más pobres” porque son “imagen de Cristo”. Además, les ha solicitado que sean “generosos” y que “no se acomplejen ante las dificultes” para “llevar a todos la fuerza de la esperanza”.
Javier/ESPAÑA.- También agradeció a Dios que le conceda participar en “esta maravillosa peregrinación”, ha reclamado además a las asistentes a la eucaristía de la primera Javierada que “no tengan miedo a abrir el corazón a Jesucristo” y a “ser sus mensajeros como lo fue San Francisco Javier”.
El arzobispo de Pamplona ensalzó que “hoy es un día de fe” y que la Javierada “es una manifestación” de la misma, y ha destacado que todos los peregrinos “han venido fundamentalmente porque creen en Dios y porque están convencidos de que la fe puede transformar el mundo”.
En este sentido, resaltó que “en la historia de la Iglesia siempre se ha afirmado que los creyentes se fortalecen creyendo y nosotros hoy hacemos una vibrante y profunda profesión de fe y un acto sincero de amor a Dios y al prójimo”.
“Sabemos bien que la fe crece cuando se vive como experiencia vital, lo mismo que el amor se recibe y se comunica como experiencia de gracia y de gozo”, destacó monseñor Francisco Pérez, quien remarcó que “la fe nace, se desarrolla y se nutre de la escucha a Jesucristo” a través de “la lectura de la Escritura, la atención a nuestros hermanos y a los necesitados, y la oración”.
Así, se dirigió a las miles de personas presentes en la explanada del Castillo de Javier, a pesar de la lluvia, para reclamarles que “no debe faltar en sus casas la Biblia, pero no como un libro decorativo, sino como un libro de lectura diaria”. “Leer la Escritura es escuchar la palabra de Dios y escuchar lo que Jesús quiere decirnos”, ha remarcado.
La primera de las Javieradas de 2012, que se puso en marcha el jueves con la salida de los primeros caminantes desde la Ribera, se ha desarrollado con normalidad y ausencia de incidentes relevantes, a pesar de la elevada afluencia de peregrinos.