Zaragoza/ESPAÑA.- El próximo Miércoles Santo, 4 de abril, los sacerdotes se reunirán en la Iglesia Catedral del Salvador (La Seo) para celebrar la Misa Crismal, que será presidida por el Arzobispo Metropolitano, monseñor Manuel Ureña. Será a las 11.00 horas.
La Misa Crismal es una fiesta sacerdotal, pues en ella los presbíteros renuevan las promesas que realizaron el día de su ordenación. Además, es la fiesta del sacerdocio de Cristo presente en su Iglesia y que cobra todo su sentido en la vivencia y actualidad del Triduo Pascual. Como todos los sacramentos brotan del Costado abierto del Señor, normal es que cada año se renueven los óleos que se utilizan en ellos: el Óleo de la Unción de los Enfermos; el Óleo de los Catecúmenos que se emplea en el Bautismo; y el Santo Crisma que se utiliza en el Bautismo, la Confirmación y el Orden. Hay que hacer notar que este último también se emplea en la dedicación de altares.
El Arzobispo ha dirigido con este motivo una carta (15 de marzo de 2012) a todos los sacerdotes que viven en la Archidiócesis. En ella, afirma: “Para nosotros los sacerdotes, la Misa Crismal constituye uno de esos encuentros muy singular para sostener nuestra conducta evangélica, nuestro sacerdocio. En ella, junto con la bendición de los Santos Óleos y la consagración del Santo Crisma, se hace patente, al tiempo que se construye, la comunión del Obispo Diocesano con sus Presbíteros”.
Junto a los sacerdotes, ministros del Señor, todos los bautizados están llamados a acudir a esta Misa Crismal, pues todos participan de la misión sacerdotal del Salvador. No es por tanto una fiesta exclusiva de los sacerdotes, sino de toda la Iglesia, sacramento de Cristo.
Tras la celebración solemne de esta Eucaristía, los arciprestes y los párrocos recogen los nuevos óleos y los distribuyen por todas las parroquias de la Archidiócesis.
