Castellón/ESPAÑA.- Fe y misión. Son los objetivos principales del curso que se ha inaugurado oficialmente en la Diócesis este fin de semana con el Encuentro Diocesano en el Seminario Mater Dei. El Obispo, mons. Casimiro López Llorente, ha presidido el evento que ha encontrado la respuesta más importante de los últimos años. Unas doscientas cincuenta personas de muy diversa condición, tanto de compromiso eclesial como de edad, participaron activamente en el debate y la eucaristía que concluyó los actos.
La ponencia estuvo a cargo del Vicario de Evangelización de la Archidiócesis de Valencia, José Javier Llopis, que dibujó el paisaje en el que se enmarca la exigencia de la Nueva Evangelización. El ponente explicó qué es y qué se entiende por esta expresión acuñada por Juan Pablo II, cuál es su contenido y método, los obstáculos, y cómo debe ser la clave de la actuación pastoral de la Iglesia del siglo XXI.
Como en años anteriores, el encuentro sirvió para hacer memoria de lo vivido durante el curso pasado y todo el recorrido del Plan Diocesano de Pastoral que ahora se concluirá. El medio utilizado fue un audiovisual en el que se han presentado los años precedentes y de este curso pasado.
Con el inicio de este curso, se llega al final del Plan Diocesano de Pastoral, inaugurado en 2007 con el objetivo general de que “la Iglesia de Segorbe-Castellón, convocada por Cristo y presidida por el Obispo, viva la comunión y la misión de ser su testigo en medio del mundo”. Durante estos cinco años, se han profundizado la comunión y corresponsabilidad en la misión, la formación, la eucaristía, la pastoral sacramental y la dimensión espiritual, y, el año pasado, la caridad y el compromiso público de los seglares. El quinto objetivo general, es acrecentar la dimensión misionera y evangelizadora de cristianos y comunidades, al que se añade el redescubrimiento y profundización de la fe.
