El Arzobispo de Tarragona inaugura en Ruanda un Centro de formación y asistencia social de Kampanga

Tarragona/ESPAÑA.- El Arzobispo de Toledo, Mons. Jaume Pujol, ha viajado a Ruanda con motivo de la inauguración del Centro de formación y asistencia social en Kampanga, Ruanda. Fue acompañado por Mn. José Cabayol, misionero diocesano en Kampanga, junto con un grupo de personas vinculadas al proyecto.

El motivo del viaje, que ha transcurrido del 22 al 28 de mayo, ha sido la bendición del complejo parroquial donde está la casa por los sacerdotes de la parroquia de Kampanga, de la diócesis de Ruhengeri, así como otras dependencias educativas y asistenciales. En esta parroquia Mn. José Cabayol, hijo de la Riera de Gaià, ha estado trabajando durante los últimos años como rector y ahora ha dado el relevo a los sacerdotes nativos.

Este importante complejo, que se puede denominar pastoral, educativo y asistencial es el fruto de uno de los proyectos sociales con los que se comprometió nuestra archidiócesis en 2008 como fruto del Año Jubilar de San Fructuoso, obispo, y los sus diáconos Augurio y Eulogio en el 1750 aniversario de su martirio. «Esta obra ha sido posible gracias a la generosa aportación de muchas personas y de diversas instituciones», explicó el Arzobispo.

Mons. Jaume Pujol ha destacado con una gran satisfacción el trabajo que han hecho y siguen haciendo los misioneros para predicar a Cristo en tierras lejanas» Por su parte, Mn. Cabayol, explicaba, orgulloso, que en estos años había logrado, incluso , que algunos niños pudieran llegar a la Universidad.

El sábado, día 26 , se inauguró el nuevo edificio de Kampanga con una misa multitudinaria, llena de cantos y bailes, como es costumbre en la liturgia africana. Lo mismo ocurrió en la Eucaristía del domingo en la Catedral de la sede episcopal de Ruhengeri. En las dos celebraciones había muchas personas, numerosos niños y jóvenes, los cuales siguieron la celebración con una gran devoción y piedad.

Durante la estancia también han visitado el Hospital de Ruli, que pertenece a la Archidiócesis de Kigali, la capital de Ruanda. Los misioneros, los cuales llegaron hace poco más de cuarenta años, encontraron unas personas que habitaban en chozas de paja. En esta región no existía ningún hospital ni ninguna institución educativa para las mujeres. Hoy en día cuentan con un gran hospital y centros educativos, también a nivel universitario. Aparte del Hospital también han visitado congregaciones religiosas, monasterios de clausura, y los seminarios menor y mayor.