Fray Alejandro Crosthwaite O.P, Decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Pontificia Università San Tommaso d’Aquino de Roma, ha abogado por “el discernir y definir los diferentes términos con los que dialogar con el mundo secular” así como ha defendido que “la voz de la fe tiene su valor y ha de ser escuchada”.
El Dr. Crosthwaite ha participado hoy en el Congreso sobre “Fe Ciencia, Fe Razón”, que ha organizado el Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Cultural de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir” como final de las actividades del Año de la Fe. En su ponencia, titulada pronunciada en el Aula Maior del Campus de Valencia-Santa Úrsula, el profesor doctor de la ha se ha detenido en la relación entre Fe y Ciencia, concretamente, en la relación de la Doctrina Social de la Iglesia y las Ciencias Sociales.
En su intervención, el dominico ha expuesto que “uno de los principios fundamentales del secularismo es el principio del pluralismo, esto es, que hay diferentes voces que uno tiene que escuchar”. En este sentido, ha afirmado que “tenemos el reto de que la voz de la fe, de la teología, tenga también esa capacidad de participar en el diálogo y de no ser excluida. Realmente, si ellos creen en el secularismo y en el pluralismo, van a considerar también la voz teológica”, ha subrayado.
Del mismo modo, este experto ha aseverado que “así también nosotros los cristianos tenemos que aprender a hablar no solo en términos teológicos sino también en términos seculares y entender que tenemos un lenguaje común”. Asimismo, “como católicos tenemos que reconocer que la fe está ligada a la razón, que es algo racional y que, por tanto, tiene un fundamento en común con la ciencia y con el pensamiento secular”.
En su exposición, titulada ‘Fe y Razón: Lasciencias sociales y la doctrina social de la Iglesia’, el Dr. Crosthwaite se ha basado en el estudio de un teólogo protestante para analizar la relación entre la Fe y la Cultura, y ha detallado para ello cinco paradigmas para ver cómo esta relación se ha desarrollado a lo largo de la historia de la Iglesia, tanto en la protestante como en lacatólica.
Así, este experto se ha referido a un primer período, ‘Cristo contra la cultura’, en el cual “imperaba la filosofía de que el cristianismo no tiene nada que ver con la cultura, con el mundo, de que son dos mundos separados en los que no puede existir ningún tipo de diálogo”. Un segundo momento “es Cristo sobre la cultura, donde se trató de tomar los puntos principales de la cultura en general y cristianizarlos, pero no hubo un diálogo real”.
“En un tercer momento, ‘Cristo y la cultura en paradoja’, sí hubo alguna relación entre la cultura y la Fe pero, a fin de cuentas, se dio la paradoja de que uno tenía que decidir si era de este mundo o de Dios y faltaba, de nuevo, esa parte del diálogo”. “Finalmente está el tiempo en que el cristianismo y la cultura se han integrado totalmente, hasta el punto en que ya no se distingue uno de otra porque ya no hay diálogo sino que hay una integración”, ha expresado el teólogo.
Por todo ello, “el paradigma que nosotros promovemos es el de ‘Cristo transformando la cultura’, esto es, un verdadero diálogo entre la Fe y la Razón en donde hay un intercambio de ideas, siempre viendo el bien común y el desarrollo integral de la persona y de toda la humanidad, que es al final la meta; en esa filosofía de Cristo transformando la cultura realmente existe un diálogo entre la Ciencia y la Fe”, ha asegurado.
