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IV Encuentro Vocacional de jóvenes de El Salvador y Guatemala
Sat, 19 May 2012 08:30:00
LILIAN MARTÍNEZ /ELDIARIODEHOY.COM
Esquipulas/GUATEMALA.- Sin contar a los adultos que los acompañaban, un total de 7,098 jóvenes católicos salvadoreños y guatemaltecos se reunieron en Esquipulas para participar en un encuentro vocacional presidido por el obispo de Zacapa y prelado de Esquipulas, monseñor Rossolino Biancheti.
Desde tempranas horas del domingo, los peregrinos bajaron de sus autobuses en el mirador cercano a Esquipulas y empezaron a caminar a la orilla de la carretera para ingresar a Esquipulas entre cantos acompañados por guitarras, timbales y panderetas. Al ingresar a la zona urbana, dos jóvenes sostenían un letrero y decían: "¡Bienvenidos a Esquipulas!".
Muchos de ellos no habían dormido. Quienes venían desde la zona oriental de El Salvador salieron de sus parroquias a la 1:00 de la madrugada y fueron, quizá, los primeros en llegar al encuentro.
Pese al calor, los jóvenes caminaron desde el mirador hasta la plaza frente al templo mayor de esta ciudad, entre las miradas de los lugareños. En la plaza, algunos formaban círculos para seguir cantando y danzando, mientras otros empezaban a hacer fila para ingresar a venerar la imagen del Cristo Negro.
A eso de la 1:20 de la tarde dio inicio el encuentro organizado por el Camino Neocatecumenal. Desde el mediodía, la cancha del Colegio San Benito, a una cuadra del templo, empezó a llenarse de salvadoreños y guatemaltecos.
El llamado
"¡Es un gusto ver a tanta gente joven!", dijo a modo de saludo el Abad del templo que alberga al Cristo Negro, Héctor Sosa. Luego recordó a los jóvenes un trozo del Evangelio donde Jesucristo dice a sus discípulos: "No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros (...) Para que deis fruto y lo deis en abundancia".
Tras ello, los jóvenes volvieron a ponerse de pie y a cantar mientras ingresaba en procesión una imagen de la Virgen de Fátima, cuya fiesta cayó este año domingo sexto de Pascua, tal como ocurrió durante su primera aparición en Portugal hace 95 años.
Tras el anuncio del Kerigma, fundamento de la fe cristiana, se proclamó un fragmento de la Segunda Carta a los Corintios. Justo ese donde San Pablo afirma: "Porque el amor de Cristo nos apremia al pensar que, si uno murió por todos, todos por tanto murieron. Y murió por todos, para que ya no vivan para sí los que viven, sino para aquel que murió y resucitó por ellos".
En la homilía, el obispo de Zacapa aseguró que, año tras año, aumenta el número de peregrinos que llega a Esquipulas: "Me atrevería a decir que la mayoría viene de El Salvador". Tras afirmar que el Jesucristo que habla en el Evangelio es el mismo que está en la cruz diciendo "yo te he buscado", advirtió: "No podemos quedarnos doblados sobre nosotros mismos... Debemos devolver lo que hemos recibido".
A eso de las 3:30 de la tarde, 90 muchachos se pusieron de pie en señal de estar dispuestos a seguir a Cristo como sacerdotes, subieron al estrado y recibieron la imposición de manos del Obispo.
Después, 110 muchachas recibieron la imposición de manos, pues quieren estar dispuestas a entregarse a Cristo como vírgenes en conventos o viviendo la castidad en parroquias y comunidades.
