Zaragoza/ESPAÑA.- El pasado martes 5 de marzo de 2013, don Manuel Ureña, Arzobispo de Zaragoza inauguró dos nuevas salas litúrgicas en la parroquia San José de Calasanz, de los padres escolapios, sita en la calle sevilla nº 23.
La parroquia renovó estas salas porque en este mundo tan secularizado los templos ya no dicen nada a la mayoría de la gente alejada de la Iglesia o que sólo acuden una vez al año, con motivo por ejemplo de una boda o una primera comunión.
Por eso, para poder hacer una auténtica pastoral con los alejados de la Iglesia, que cada vez son más, para llevar adelante una Nueva Evangelización, que realmente dé sus frutos, se han habilitado estas salas y con estas pinturas de tipo bizantino para que los alejados encuentren un seno de misericordia, un lugar donde sentirse acogidos y amados.
La PINTURA LITÚRGICA tiene relación con la BELLEZA, y ésta es el AMOR de Cristo, muerto y resucitado por nosotros. Cuando vemos algo bonito nos sentimos amados y descansamos, encontramos reposo a nuestra búsqueda de belleza.
Como dijo el arzobispo, “en esta parroquia hay un antes y un después de la bendición de estas salas, ya que en ellas se realizará la Nueva Evangelización a través de la escucha de la Palabra de Dios en función de poder así transmitir la fe”.
En la presentación, Salvador David, presbítero responsable del equipo itinerante del camino neocatecumenal de Aragón y Soria, hizo una breve explicación del significado de los signos de la salas y de la BELLEZA que expresan, pensados en función de la escucha de la Palabra (moqueta, rugosidad de las paredes). En estas salas el Espíritu Santo desciende sobre los que escuchan la Palabra de Dios.
Las pinturas de dos dimensiones sin perspectiva son un anuncio del mensaje que expresan: el punto de fuga está en el que las mira.
En la celebración, el párroco padre Félix Giménez Tutor proclamó el evangelio: “Andrés … se encuentra primeramente con su hermano Simón y le dice:«Hemos encontrado al Mesías» – que quiere decir, Cristo.Y le llevó donde Jesús. Jesús, fijando su mirada en él, le dijo:«Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas» – que quiere decir,“Piedra” (Jn 1,35-42).
En una sentida homilía monseñor Ureña invitó a participar en la Nueva Evangelización por la escucha de la Palabra, en la que Dios sale a nuestro encuentro
Mientras D. Manuel las rociaba con agua bendita, se cantaba el texto del libro de Tobías:“Vendrán a ti de lejos pueblos numerosos… todas las generaciones darán en ti señales de alegría….¡Dichosos los que te amen! ¡Dichosos los que se alegren en tu paz! Bendice alma mía al Señor y al gran Rey porque Jerusalén va a ser reconsruída” (To 13, 11-17).
Los asistentes fueron:
Exmo. Sr. D. Manuel Ureña, Arzobispo de Zaragoza
P. Félix Giménez Tutor. Párroco de San José de Calasanz
P. Eugenio, escolapio de la comunidad de Conde Aranda.
P. Santiago Aparicio Felipe, Vicario episcopal de la vicaría I
P. Jesús Abad, Párroco de San Braulio
P. Manuel Sevillano, Párroco de San Juan de la Cruz
P. Javier Orna, vicario parroquial de San Valero
P. Oscar Avilez, capellán del Hospital Provincial
Y feligreses de la parroquia, miembros del consejo pastoral, y de otros grupos, (liturgia, coro, camino neocatecumenal, etc…).
La celebración terminó con un ágape fraterno en un clima de comunión y alegría en la que todos tuvieron ocasión de expresar su afecto al arzobispo, al párroco y a todos los presentes.
