El Camino Neocatecumenal: anunciar a Jesucristo desde la humildad

Kiko Argüello es el fundador del movimiento, del camino Neocatecumenal, que cada día cuenta con más seguidores, desde la humildad, sin hacer ruido, implicados en la renovación del Bautismo, lo que por olvido, lo es del cristianismo en sí mismo. Son los llamados 'kikos'

Fue una gran fiesta de la fe. Treinta mil personas, la mayoría de ellas jóvenes, inundaron de alegría y de espíritu cristiano el estadio de Mestalla y sus aledaños el pasado domingo.

Hasta allí se trasladaron, procedentes de varios puntos de España, así como de Italia, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo, para un encuentro vocacional del Camino Neocatecumenal con sus iniciadores, Kiko Argüello y Carmen Hernández. Durante el encuentro, cuatrocientos jóvenes y doscientas familias se ofrecieron voluntarios para marchar como misioneros a Asia.

"Mi vida sin Dios no tiene sentido. Y mi familia me ayuda cada día". Para uno, creyente no practicante habitual, es una agradable sorpresa conocer la madurez de una mujer demasiado joven para descubrir en pocas palabras, como hace en cada frase, una personalidad clara, transparente y desbordante de fe y cultura.

"Una mujer que aborta, diga lo que diga, siempre llevará un remordimiento encima. Algo tan importante para la vida, seas o no creyente, se ha convertido en una herramienta política, en arma arrojadiza, en una simple y banal excusa". Es María B., una 'kika' de la iglesia de San Valero, en el valencianísimo barrio de Ruzafa.

Antes le reconozco que de Kiko Argüello y de sus seguidores, uno había oído hablar lo justito. Por eso nos tomamos un café juntos, para charlar sobre el Camino. Persona educada y respetuosa, María me espera pacientemente pasados unos minutos de la hora prevista para la cita.

Meter 30.000 personas en Mestalla no es nada fácil, le inquiero. "Cada vez hay más personas que se unen. En esta ocasión se dispusieron unos autobuses además para desplazar a la gente", aclara.

María me cuenta que todo empezó cuándo Argüello dejo su acomodada familia y se instaló en un barrio periférico de Madrid. De ahí a extenderse ya prácticamente por todo el mundo, anunciando a Jesucristo en cada acción, recordando, a través del catecismo y la catequesis, la esencia del cristianismo, los Mandamientos de la Ley de Dios.

"Se forman grupos en cada parroquia de jóvenes, adultos, familias o amigos. Tenemos dos reuniones a la semana en dónde realizamos la Celebración de la palabra, con un sacerdote presente. También una vez a la semana, normalmente los sábados, celebramos la Eucaristía. Y una vez al mes hacemos una o dos jornadas de convivencia", explica María.

Cada grupo tiene un coordinador, elegido por votación. Durante la Eucaristía semanal del Camino, una misa más larga de lo habitual por la inclusión durante la misma de laudes, salmos y los Ecos, y de la comunión, que se realiza bajo las formas del pan y del vino -pan ácimo, insiste-, se llega al Kerigma.

"El Kerigma es contar como influye, como resuena la palabra de Jesús en tu vida", prosigue María. "Luego lo llevamos hasta las calles y plazas de tu ciudad, en cada población, para todos aquellos que la quieran escuchar".

Pregunto como se llega a tanta organización y María nos cuenta que existen unos estatutos del Camino, aprobados por Benedicto XVI. Y aunque casi nadie los ojea siquiera, prácticamente en su totalidad están basados en la catequesis y la palabra de Dios.

Las expectativas que el papa Francisco está generando en la renovación de la Iglesia son muy bien recibidas por los seguidores neocatecumenales. Aceptar los cambios en los tiempos que vivimos y respetar la condición de cada cual no es sólo seguir a Jesús, es una cuestión de educación, cultural".

De ahí que aquellas religiones más radicales olvidan el Nuevo Testamento y no se han adaptado a los cambios. "Tanto el Antiguo como el Nuevo testamento nos habla de holocaustos y sacrificios, pero incluso con la religión judía hemos compartido, excepto la presencia de Jesús, el resto de Mandamientos."

Es una delicia conversar con alguien tan joven, con las ideas tan claras. Ex alumna de Dominicos, su rol social no es precisamente el modelo de niña bien, de familia mejor. Para nada. "En casa somos siete hermanos y mis padres siempre nos han trasladado la palabra de Dios, como base de convivencia, de educación y para poder salir adelante en la vida a través de una guía".

"Hay que comprender y entender la presencia del Espíritu Santo en el Bautismo y la renovación de la Confirmación". Y uno se da cuenta que no basta con las lecturas esporádicas de la Biblia para descubrir porqué hay este tipo de movimientos implicados en extender en todos los rincones del planeta el anunciamiento de Jesucristo.

María nos referencia documentación para entender el mensaje del Camino Neocatecumenal. Desde el libro Kerigma hasta Tres Ángeles, Itinerantes o la Redemptoris Mater, los seminarios que se pueden realizar si se profundiza en la formación para el sacerdocio. Alguno ya lo tenemos y nos adentraremos en la lectura por mor de María.