CAMINEO.INFO.- El Cardenal Francisco Javier Errázuriz expresó su deseo de que se abran muchas puertas para que el Camino Neocatecumenal llegue con el anuncio del amor Jesucristo resucitado a muchos lugares y sea fecundo su carisma.
Así lo señaló durante la misa que presidió en el Santuario de Maipú el pasado domingo 11, en la que estas comunidades agradecieron a Dios por los 40 años que cumplió este itinerario de iniciación cristiana en Roma, la diócesis del Papa, y por la aprobación definitiva de parte de la Santa Sede de los estatutos que otorgaron un reconocimiento jurídico formal a este carisma de la Iglesia Católica, definido como “un itinerario de formación católica, válida para la sociedad y para los tiempos de hoy”.
En la celebración participaron Monseñor Andrés Arteaga, Obispo Auxiliar; el Padre Rafael Hernández, de la Zona Norte, el Padre Mareck Burzawa, Vicario para la Familia; el rector del Templo de Maipú, Padre Carlos Cox; otros treinta sacerdotes, diáconos y más de 3 mil miembros de las comunidades del Camino Neocatecumenal de Santiago.
En su homilía, al referirse al evangelio del pasado domingo, sobre el joven rico, el Cardenal destacó que la vida cristiana parte necesariamente de un encuentro con Jesucristo y que se requiere de un espíritu de desprendimiento de lo material para disponer el corazón al seguimiento libre de Jesucristo.
Nuevo florecimiento de la fe
Luego, recordó el reconocimiento del Papa Benedicto XVI por este carisma que Dios da a la Iglesia y el trabajo de catequistas que van a evangelizar “en tantos otros lugares del mundo con la partida de misioneros, no sólo a pueblos lejanos, sino también a aquellos países en los cuales se había enfriado la fe”.
El Cardenal se unió también “a la acción de gracias de tantos párrocos, de tantas diócesis en el mundo entero, de tantos obispos que habían sentido que faltaba una fuerza misionera importante en sus territorios y que gracias a esta iniciativa divina, a través de Kiko, también acompañado por Carmen, han podido gozar de un nuevo florecimiento de fe, de conversión, de comunión en sus iglesias”.
Abrir puertas a la fecundidad del kerygma
Luego, el Arzobispo resaltó el trabajo evangelizador que realizan catequistas del neocatecumenado en tres cárceles de Santiago. “Hermanos nuestros, los más pobres entre los pobres (…) están recibiendo ese mensaje de Jesucristo, la Palabra, y están recibiendo a personas que son una encarnación de la Palabra, un signo de esperanza”.
Finalmente, el Cardenal Errázuriz expresó su esperanza de que “las puertas que en este momento se están abriendo en las cárceles para que ustedes puedan llegar con el anuncio del kerygma también se abran en muchos otros lugares para que sea muy fecundo el Camino en nuestra patria”.
En Santiago existen alrededor de 90 comunidades neocatecumenales en 22 parroquias.
