Ver y Creer: “Podemos conocer a Dios”

En efecto, Dios ha salido en nuestra búsqueda y ha querido venir a nuestro encuentro, hace dos mil años, en la noche de Navidad, y todos los días en la cotidianeidad de cada uno de nosotros, en nuestros triunfos y fracasos, en nuestras tristezas y aflicciones, en nuestras intenciones y anhelos. Sabemos que tampoco faltan dificultades y pruebas para la fe, a menudo poco entendida, y muchas veces rechazada. Esto también lo conoce el Papa y por ello ha señalado que "en nuestro tiempo hay un fenómeno particularmente peligroso para la fe: una forma de ateísmo que podríamos definir como 'práctico', que no niega las verdades de la fe o los rituales religiosos, sino que, simplemente, considera unas y otros irrelevantes para la existencia cotidiana, separados de la vida e inútiles. A menudo, se cree en Dios de una manera superficial, pero se vive 'como si Dios no existiera'. Sin embargo, esta forma de vida resulta todavía más destructiva, porque lleva a la indiferencia hacia la fe y hacia la cuestión de Dios".

Frente a este dificultoso momento histórico que se vive en nuestro tiempo, Benedicto XVI quiso explicar que la Iglesia, "está llamada a responder, con delicadeza y respeto, al ateísmo, al escepticismo y a la indiferencia sobre la dimensión vertical, para que la humanidad de nuestro tiempo siga interrogándose sobre la existencia de Dios y recorriendo los caminos que conducen a Él. Luego indicó tres caminos que se derivan, tanto de la reflexión natural, como de la misma fuerza de la fe: el mundo, el hombre y la fe".

En efecto, el Santo Padre quiso explicar, durante su catequesis de la Audiencia, las tres vías por las que hoy podemos conocer a Dios y tener acceso a Él. Las explicó así, de manera sencilla:

-El mundo.- Es preciso "recuperar y devolver al hombre contemporáneo la posibilidad de contemplar la creación, su belleza, su estructura. El mundo no es un magma informe; cuanto más lo conocemos, y más descubrimos sus maravillosos mecanismos, más vemos un diseño, una inteligencia creadora. Albert Einstein decía que en las leyes de la naturaleza se revela una razón tan superior que toda la racionalidad del pensamiento y de las leyes humanas es, a su lado, un reflejo absolutamente insignificante".

-El ser humano.- "Con su apertura a la verdad y a la belleza, su sentido del bien moral, su libertad y la voz de la conciencia, con su sed de infinito y de felicidad, el hombre se interroga sobre la existencia de Dios".

-La fe.- "Quien cree que está unido a Dios, está abierto a su gracia, a la fuerza de la caridad y su fe no tiene miedo de mostrarse en la vida cotidiana, está abierta al diálogo que expresa profunda amistad por el camino de cada hombre, y sabe cómo encender luces de esperanza para la necesidad de rescate, de felicidad, de futuro. La fe, de hecho, es un encuentro con Dios que habla y actúa en la historia. Un cristiano, una comunidad laboriosa y fiel al designio de Dios, que ha sido el primero en amarnos, son una vía privilegiada para los que viven en la indiferencia o la duda acerca de su existencia y de su acción".

Benedicto XVI quiso hacer notar que esta crisis de valores que hoy se experimenta, es consecuencia de una creciente ausencia de referencia a Dios en la apreciación cotidiana que, de la vida, tienen muchas personas.