Su Santidad, El Papa Mexicano.

Su agenda inició el viernes Pasado, al llegar a tierras mexicanas fue recibido por el Presidente de México, Felipe Calderón y su Esposa, Margarita Zabala, y una escolta del ejército. Dio un discurso con el que marcaba el inicio de una larga y agitada agenda.

Terminado sus palabras tiró abajo por primera vez, de muchas en esta visita, el protocolo y se entregó a los presentes saludándolos de cerca; seguido por el Presidente y la Primera dama, caminó un buen rato saludando discapacitados, ancianos y niños. Uno de los momentos mas conmovedores fue cuando se acercó a una joven que lo abrazó fuertemente, él le correspondió de la misma manera y le dio la bendición, a su vez un niño se le acercó y le dio una carta, la cual El Papa recibió amablemente.

Posterior a esta primera muestra de afecto se dirigió al Papamóvil, en el cual se puso en marcha hacia el Colegio Miraflores, en un largo trayecto en el cual Su Santidad saludó y bendijo a todos los que a lo largo de su recorrido se apostaban a los márgenes de las carreteras, en un recibimiento multitudinario que reunió a mas de 600 mil personas según las estimaciones.

El día sábado Su Santidad se dirigió a la Casa del Conde Rul, donde tuvo una reunión como Jefe de Estado del Estado de la Ciudad del Vaticano con Felipe Calderón, presidente de México, en el que se trataron diversos temas, entre los que según dijo el Presidente en su cuenta de Twitter, hablaron sobre las relaciones bilaterales entre ambos estados.

Además se reunió con algunas victimas de la violencia en México, donde se destacó su gracia de escuchar aunada a su capacidad de reconfortar a las personas que pudieron hablar con Él.

Después de esto salió al Balcón, donde lo esperaban miles de personas en la Plaza de la Paz, donde dio un emotivo discurso al pueblo que lo aclamó en una gran cantidad de ocasiones. Se dirigió a los niños y a los necesitados de la Palabra de Dios. Entre las frases mas celebradas están: "Mis pequeños amigos, ustedes no están solos", y "Quisiera quedarme mas tiempo con ustedes…" frase que hizo estallar el júbilo en los presentes e incluso Su Santidad se permitió demostrar su emoción.

Posteriormente se dirigió al Parque del Bicentenario a recibir las llaves de la ciudad.

El Domingo se celebró en el mismo parque del Bicentenario la Eucaristía Masiva que reunió entre 300 y 600 mil personas, en la que El Papa recibió un sombrero de Charro mientras viajaba en el Papamóvil, el cual se puso y se dejó hasta el final del recorrido, lo cual hizo que la emoción estallara dejando conmovidos incluso a los presentadores de Televisión. En la Eucaristía las personas cumplieron la petición del Papa y guardaron silencio y no lo interrumpieron en su homilía, en la cual habló de la fe en América Latina y México, resaltando que nota que hay un "cansancio de fe" en esta región, pero dando un mensaje enriquecedor y reconfortador a todos los que lo escucharon, en el que entregó a Nuestra Señora de Guadalupe sus intenciones por América Latina y el Caribe, y los ponía bajo su amparo en intercesión. Habló de su experiencia al sobrevolar el Monumento de Cristo Rey, justo antes de la eucaristía, hablando de la ilusión que tenía Juan Pablo II de poder conocer este santuario, y dijo que: "seguramente él estará feliz desde el cielo al ver que yo estoy aquí y pude hacerlo"

El Santo Padre se dirigió de nuevo al Colegio de Miraflores donde pudo comer y descansar unas horas, para después dirigirse a la Catedral de León para hacer el rezo de las Vísperas con los obispos de México y Latinoamérica, en su homilía habló acerca de la misión de sus hermanos en el Episcopado y de los fieles, que deben participar activamente de la vida en la iglesia. Pidió que se tenga especial cuidado hacia los seminaristas.

Después de su sus palabras finalizaron las vísperas y salió de vuelta al Colegio de Miraflores, donde se suponía que descansaría para partir al día siguiente a Cuba, sin embargo recibió una serenata y salió a despedirse del pueblo Mexicano en un acto fuera de lo programado pero que hizo que el pueblo sintiera al Papa mas cercano que nunca.

En el acto recibió un sombrero de charro nuevamente, pero este acorde a su vestimenta papal, en sus palabras dijo que ahora sabía porque Juan Pablo II dijo: "Me siento un Papa Mexicano".

De esta visita entre los logros mas destacados del Papa está el haber forjado su propia fama en Latinoamérica, ya que todos lo comparaban constantemente con Juan Pablo II, pero a partir de esta visita esta situación cambiará en América Latina, tal y como lo relata esta frase que fue publicada por un twittero:

"El Papa vino como el sucesor de Juan Pablo II, pero se va como Nuestro Papa, Benedicto XVI"

Su Santidad se ganó el cariño de México y Centroamérica, que lo sintieron mas cerca que nunca, e hizo a parte los comentarios que lo comparaban con su predecesor, poniéndolo como un Papa único, y especialmente querido por todos a partir de hoy.