Santa cruz de Tenerife/ESPAÑA.- Engalanada con su manto beis y dorado sobre un vestido tornasolado entre naranja y amarillo aguardaba la llegada de los fieles en el interior de una pequeña ermita en mitad de Santa Cruz, en el antiguo barrio de Cabo Llanos. Mientras los coches circulaban y los chicharreros corrían o patinaban por la otra acera de la avenida marítima, los vecinos antiguos del barrio de Cabo Llanos acudían como cada 8 de septiembre a su cita con la Virgen de Regla.
"Todos los años buscamos la manera de que la Virgen tenga ropa nueva. Este año tiene tres vestidos, el que lleva puesto, otro marrón y un tercero que es verde", aseguró la camarera de la Virgen de Regla, Chani Barrios, quien lleva 30 años ocupándose no sólo de vestir y enramar a la Patrona de Cabo Llanos, sino que también se encarga de confeccionar su vestuario. "Desde el día primero del mes pasado estoy cociendo sus vestidos, la ropa interior que lleva y también los faldones", explicó Barrios, quien también apuntó: "Las joyas que lleva son regalos de los fieles. Este año lleva unas joyas color coral porque son el último regalo que ha recibido".
En el exterior de la pequeña ermita ya están casi todos las sillas y gradas ocupadas. "Los vecinos del antiguo barrio de Cabo Llanos continúan viniendo a ver a la Virgen de Regla. Cada 8 de septiembre acuden a venerarla casi 2.000 personas", manifestó la presidenta de la Asociación de Amigos de Cabo Llanos, Maribel Valladares.
La presidenta, al igual que muchos otros devotos de la Virgen de Regla, ya no residen en Cabo Llanos, el antiguo barrio desapareció para convertirse en la zona de expansión de la capital tinerfeña, por lo que sus vecinos ahora residen en otros puntos de Santa Cruz como Ofra o el Barrio de La Salud.
A pesar de que ya no viven cerca del mar, los llanenses continúan manteniendo las tradiciones de las generaciones pasadas. "El día que pierdan esta tradición de reunirse cada 8 de septiembre para honrar a la Patrona habrán perdido parte de lo que son. No permitan que esta costumbre se pierda, transmítanla a las nuevas generaciones, a los que vienen detrás", solicitó a los vecinos el vicerrector del Seminario, Eduardo Rodríguez, durante la celebración de la eucaristía.
De la misma manera que el vicerrector del Seminario pidió a los vecinos que no dejaran morir esta tradición, también dio un mensaje de esperanza dirigido a todas aquellas personas que están pasando por una difícil situación económica. "Muchos han dejado que la tristeza y el miedo les saquee pero, en medio, del desánimo está ella. La mujer que nos dice: Haced lo que él os diga", comentó en la homilía Rodríguez.
Una muestra de que el desaliento no se ha instalado en estos vecinos es que tanto la ermita –fundada en 1643 por orden del Comandante Jefe del Castillo Negro por 5.000 reales– y la venerada imagen siguen presentes en las tradiciones de la capital tinerfeña. "La ermita se ha quedado olvidada en medio de la ciudad pero nosotros nos estamos esforzando para que no se pierda. Es importante recordar que este pequeño edificio no sólo sirvió para dar cobijo a los fieles que querían acudir a los oficios religiosos, sino que ha sido de todo. Hubo un tiempo en el que fue un hospital en el que se atendía a las personas enfermas y otro en el que se convirtió en una escuela", apuntó secretario de la Asociación de Amigos de Cabo Llanos, José Antonio Hernández, quien lleva 32 años ocupándose de este pequeño templo.
La Virgen de Regla no es sólo la Patrona del antiguo barrio de Cabo Llanos sino que también lo es de la Agrupación de Protección Civil en Santa Cruz. "Hace cuatro años que la elegimos porque la imagen estaba un poco olvidada y durante estos años hemos ido arreglando poco a poco la ermita. Un año ponemos una silla o un banco, al otro un lámpara y este año le hemos regalado el carro para el trono de la Virgen. Lo construimos entre nosotros y los vecinos", afirmó el Jefe de la Agrupación de Protección Civil en Santa Cruz, Santiago Martín.
"Cada vez que se declara una alerta por lluvias, un equipo de Protección Civil se encarga de que el agua no vuelva a estropear ni nuestra ermita ni a la Virgen", agregó Martín, quien recordó que este templo se lleva la peor parte cada vez que caen fuertes precipitaciones en la capital tinerfeña.
Además del nuevo carro para el trono, la venerada imagen también recibió como ofrendas el pan y el vino, una cesta con alimentos básicos, una prenda del uniforme que llevan los 100 miembros de Protección Civil para que les proteja a todos. La Virgen de Regla también recibió un trozo de cuerda que utilizan los invidentes para unirse a sus guías y una tarjeta sanitaria de una señora de más de 80 años con la que pedían a la Patrona que les diera muchos años de vida a los fieles.
Al término de la misa, tanto Pepe Benavente como Chago Melián le dedicaron el Ave María y Bendita tierra canaria a la Patrona. "Llevo muchos años participando en esta celebración y para mí es un día muy especial. Tanto Pepe como yo nos sentimos muy felices de estar aquí y compartir este rato con los vecinos de Cabo Llanos. Además, la felicidad aumenta porque le cantamos a la Virgen", aseguró Chago Melián antes de compartir escenario con Pepe Benavente.
"Es una promesa estar aquí cada año y estoy muy agradecido por ello, a pesar de que el barrio haya desaparecido la gente sigue viviendo esta tradición", apuntó Pepe Benavente.
Tras el tributo musical, la Virgen de Regla inició la procesión que la llevó hasta el Mercado de Nuestra Señora de África. "Hasta hace unos tres años, llevábamos la imagen partía en procesión hasta el Parque Marítimo pero como estuvo cerrado un tiempo, decidimos cambiarlo e ir a la Recova, ya que muchos de los antiguos vecinos se sienten identificados con ese lugar. Además, allí le hacemos una ofrenda", puntualizó Valladares.
La Virgen ya está de vuelta en su pequeña y escondida ermita de Santa Cruz. Tendrá que esperar al próximo 8 de septiembre para volver a engalanarse para su pueblo.
