“Un interno es una persona que puede iniciar un camino, con futuro”,

Entrevistamos al Padre Joaquín Pina, mercedario y capellán del Centro Penitenciario de Ponent, y a Cándido Sánchez, funcionario del mismo centro y Delegado de la Pastoral Penitenciaria en la diócesis de Lleida, para que expliquen la tarea de la Obra Mercedaria en esta ciudad.

- P. Joaquín, ¿desde cuándo la Obra Mercedaria está presente en Lleida?

- Los mercedarios están en Lleida desde sus comienzos, en el siglo XIII. Durante mucho tiempo fueron a la calle San Antonio. Ahora, estamos en la calle de la Merced, los Bloques Juan Carlos, donde tenemos la Parroquia y la Comunidad.

- ¿Cómo nació la Obra?

- De la misericordia de unas personas ante el sufrimiento de unos cautivos en tierras lejanas … Hoy, donde vemos más necesidad de redención -¡todos tenemos necesidad!- es en las cárceles. La orden de la Virgen Merced está vinculada a las cárceles.

- ¿Cuál es su tarea?

- Hace una labor de reinserción, principalmente a través del piso de acogida. También de prevención en los niños y jóvenes, sobre todo a través de actividades deportivas. Junto con la Pastoral Penitenciaria nos hacemos presentes, como Iglesia, en el centro Penitenciario de Ponent.

- ¿Tiene un piso de acogida?

- Sí, desde hace trece años. Es para los internos de permiso de fin de semana que no tienen familia ni recursos. Este piso es un lugar tranquilo para ellos, representa un paso hacia la reinserción … Por las noches, voy para dialogar con ellos un rato.

- Cándido, háblenos de la Pastoral Penitenciaria …

- Nos mueve principalmente hacer presente a Cristo y la Iglesia, llevando un mensaje de esperanza, de alegría y de amistad, procurando el diálogo …

- ¿Cuántos voluntarios son y cómo trabajan?

- Somos una treintena de voluntarios. Trabajamos con los internos mediante talleres: de valores humanos, de formación académica, de humanización y evangelización, de silencio … También organizamos cineforums. Y la celebración de la Eucaristía, los sábados y domingos.

- ¿Cómo es la relación con ellos?

- Muy buena. Los voluntarios son para los internos como el aire que entra … Se sienten muy integrados. De hecho, facilitamos el diálogo y la convivencia entre los internos y entre ellos y los funcionarios … La dirección está muy contenta de su labor.

(P. Joaquín): Sí, la relación con ellos es directo y cordial, como aquí entre nosotros. ¡No hay rejas! Algunos voluntarios dicen: recibimos más de ellos de lo que nosotros damos!

- ¿Cómo se llega a ser voluntario?

- Si alguien manifiesta este deseo, le aconsejamos que durante un año participe en las Eucaristías de los domingos para ir conociendo el ámbito. Después, ya se formará en las jornadas diocesanas de Pastoral Penitenciaria y otros.

- Detrás de cada interno hay una familia. ¿Tienen alguna relación?

- Sí, siempre hay vínculos, aunque es más tarea de los asistentes sociales. Nosotros actuamos cuando falta la familia, principalmente con los extranjeros ….

(P. Joaquín): Y también, cuando la familia lo necesita les ayudamos a pagar los recibos, los libros escolares …

-La cárcel, ¿rehabilita?

- (P. Joaquín): Creo que rehabilita a bastantes. Algunos lo tienen más difícil, no han tenido nunca nada estable, ni la propia familia.

(Cándido Sanchez): ¡Siempre se debe tratar de rehabilitar!

-¿Le gustaría dar algún mensaje?

_-(P. Joaquín) Sí, un mensaje de confianza y esperanza en verso el interno. Que la sociedad lo vea, no como alguien que se ha de apartar de la sociedad, sino como una persona que puede iniciar un camino, con futuro.

(Cándido) No son muchos los internos que acuden a la Eucaristía de los domingos o apuntan a los “talleres de valores”, pero seguimos creyendo en la repercusión que tiene en las personas conocer el Evangelio de Jesús. “Estaba en la cárcel y me vinisteis a visitar. “(Mt, 25)