La Conferencia Episcopal de Papúa Nueva Guinea anunció oficialmente que las escuelas católicas desobedecerán la orden del Ministerio de Educación de repartir profilácticos a sus estudiantes y objetarán en conciencia para no impartir una educación sexual contraria a las enseñanzas de la Iglesia.
“Aunque el documento emitido por el Ministerio de Educación tiene muchos puntos positivos, no puede obligarnos a seguir una política -el uso de anticonceptivos- que contrasta con nuestra filosofía de la educación”, declaró monseñor Francesco Panfilo, arzobispo de Rabaul y vicepresidente de la Comisión Episcopal para la Educación Católica.
Los Obispos alertaron que las campañas en favor de la anticoncepción promueven el libertinaje sexual antes y fuera del matrimonio, desencadenando además conductas de riesgo que pueden resultar en el contagio de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, lo que hace que dichas políticas resulten contraproducentes.
Los educadores también se unieron al rechazo expresado por los Obispos, como lo manifestó a la agencia Fides, James Ume, director de la escuela secundaria De La Salle, quien afirmó que la medida es una invitación a la irresponsabilidad: “Si una escuela ofrece un bolígrafo y un libro al estudiante, el mensaje básico es simple: ¡estudia! Pero si le da un profiláctico, el mensaje para los estudiantes será uno sólo: ve y siéntete libre de hacer lo que quieras”.
La Iglesia destacó que los programas de prevención y la información sobre los riesgos de contagio de VIH deben ser responsabilidad de cada institución educativa en un trabajo conjunto con los padres de familia y rechazó la imposición de estas directrices gubernamentales.+