La Marcha Por la
Vida realizada en Lima (Perú) congregó a medio millón de personas que recorrieron parte de la Av. Brasil hasta la Costa Verde. Con esta cifra pasó a la historia como la marcha más multitudinaria de América Latina.
En resumen, fue un éxito. Y detrás de esta victoria por la vida, hubo 3500 voluntarios que apoyaron en su organización.
Para Carlos, la marcha fue sorprendente porque encontró personas de diferentes religiones y asociaciones que comparten un mismo ideal.
Alessandra Rojas,una joven de 18 años, también sintió el deseo por ayudar durante la marcha y comentó a ACI Prensa que "me hice voluntaria porque reconocí que yo tuve la oportunidad de nacer, a diferencia de los niños abortados. Mis padres dijeron que sí y yo vengo a decir que sí por todas aquellas personas que no pueden hablar y por todos aquellos que no tienen una vida digna".
"Siendo sincera, yo estaba a favor del aborto. Cuando empecé a analizar lo que significaba abortar y a investigar más sobre el tema, cambié de opinión. Me di cuenta de que esos niños no tienen la culpa, aunque sus madres quedaron embarazadas por violación o por alguna equivocación, se tiene que valorar la vida de los bebés.", dijo.