Las salas de cine de los Estados Unidos se llevaron una grande e inesperada sorpresa: se llama “October Baby”. Durante la primera semana de abril de 2012 “October Baby” logró un indiscutible éxito de taquilla: llegó al top 10 de las películas más taquilleras y recuperó más del triple del modesto presupuesto que supuso su producción, según una nota del padre Jorge Enrique Mújica, difundida por la agencia electrónica Religión en libertad.
“Nos equivocábamos -dice el padre Mújica- cuando en diciembre de 2011 dijimos que sería la película pro vida de 2012. Y es que el éxito que esta cinta estadounidense está teniendo va más allá del cine meramente anti aborto.
¿Cuál es la clave del éxito? Ante todo es de las pocas películas explícitamente anti aborto del cine americano actual y no dudan en reflejarlo. La historia, además, no podía ser menos cautivadora: la película cuenta la historia de Hanna, una joven universitaria adoptada desde su nacimiento que, mientras busca a su madre biológica, descubre que la quiso abortar en el último trimestre de embarazo. Hanna se entera de que logró sobrevivir a ese intento de asesinato y, entre lágrimas, visita la clínica donde intentaron abortarla. La película, por cierto, está basada en un hecho real, es la historia de Gianna Jessen.
La película es confesionalmente católica pero eso no fue impedimento para que incluso el auditorio de estados más bien liberales y progresistas muestre satisfacción tras la proyección del filme. “Estoy más que satisfecho de los resultados -dice Jon Erwin, director de October Baby-; llegar a los primeros diez lugares, considerando los nombres de las otras películas, ha sido un enorme éxito”. Y éxito también en la satisfacción del público tras ver la película: el 93% quedó satisfecho, según datos publicados en el periódico italiano Il Giornale. (Cf. Il piccolo, grande miracolo del fil contro l´aborto, p. 31).+