“Los buenos libros nos ayudan a crecer en la fe, pero asimismo iluminan el camino del hombre”, destacó el arzobispo de La Plata y presidente de la Comisión Episcopal de Educación, monseñor Héctor Aguer, al parafrasear el lema de la XXIV Exposición del Libro Católico, que se desarrolla desde el lunes 3 hasta el domingo 16 de septiembre en la Casa de la Empleada - Obra de Monseñor Miguel de Andrea (Sarmiento 1272, Buenos Aires).
El prelado subrayó que “la literatura, y todas las artes, constituyen un ámbito de encuentro de la fe y las mejores y más profundas inquietudes humanas. Me complace, frecuentemente, mencionar el caso paradigmático de los Cursos de Cultura Católica, una realización laical que no se limitó a la enseñanza de disciplinas humanísticas y teológicas. Los Cursos se abrieron más ampliamente en el Convivio, que reunía a escritores y artistas empeñados en la contemplación y la creación de la belleza”.
“El nombre mismo de aquella memorable iniciativa evoca un clima de amistad –¿cómo no recoger la alusión al sympósion? Convivio equivale a convite, banquete al cual se invita y en el cual se ofrece y se comparte. Muchos fueron movidos, incitados por el Convivio a crear y exhibir el fruto de su inspiración y sus esfuerzos. Fue un modelo in actu excercito de diálogo entre la fe y la cultura”, explicó
El arzobispo platense aseguró que “la Exposición del Libro Católico intenta, a su manera, algo aunque lejos parecido. Por lo menos, promueve la lectura, y ojalá consiga un efecto entre los jóvenes de hoy, de quienes se dice que no gustan demasiado de ella. Estimula asimismo la dedicación a la producción literaria con los premios anualmente discernidos, y la iniciación en las letras de los alumnos de nuestras escuelas secundarias”.
Tras afirmar que “falta algo”, sugirió: “la promoción de la poesía; no sólo su lectura, también la creación poética. Poëtfa nascitur, orator fit dice el adagio latino: poeta se nace, orador se hace. Es verdad, pero quizá podemos contribuir a que algún poeta auténtico nazca de nuevo, de algún modo, descubriéndose a sí mismo como tal y manifestándose a los demás”.
“No es pequeña cosa, en estos tiempos prosaicos, y debe importarnos singularmente a los cristianos, ya que la poesía tiene su fuente en aquel fondo profundísimo, recóndito, del alma que es también sujeto de la experiencia de Dios”, concluyó al inaugurar el lunes 3 de septiembre la muestra en adhesión al Año de la Fe. Texto completo de la exposición
Participaron del acto de apertura, la presidente de la Federación de Asociaciones Católicas de Empleadas, María Angélica Sánchez de Torillo, y el fundador y presidente del Comité Ejecutivo de la Exposición del Libro Católico, Manuel Outeda Blanco.
En ese marco, fue distinguida con la Estatuilla “Padre Leonardo Castellani”, la escritora Inés Futten de Cassagne, en reconocimiento a su intensa y fructífera tarea en la cultura del país.
Con el Galardón Cruz del Sur, al cumplirse los 200 años de su fundación, se distinguió al Regimiento de Granaderos a Caballo “General San Martín” y, con motivo de los 50 años al servicio de la FACE y su constante colaboración con la Exposición, a Francisco D’Aquino.
Asimismo, se entregaron las distinciones correspondientes a la 18ª Entrega Faja de Honor “Padre Leonardo Castellani”, para libros editados durante el año 2011 y el XVIII Certamen Literario Católico Nacional “Cardenal Antonio Quarracino”, con el cual se desea incentivar la creatividad literaria de los jóvenes alumnos de 4º y 5º año del ciclo secundario.
Horarios
La XXIV Exposición del Libro Católico, que fue declarada de interés público por diversos estamentos oficiales, se puede visitar con entrada libre y gratuita de lunes a sábados de 9 a 21 y los domingos de 15 a 21. Todos los actos culturales comienzan a las 19.
