Demandan a Benedicto XVI en Alemania... Y ahora sí va a la cárcel

El demandante es un no creyente residente en Dortmund, al oeste del país, y quiere llevar a los tribunales al Papa por no usar cinturón de seguridad. Aduce que durante la visita de Benedicto XVI a Alemania (22 a 25 de septiembre de 2011) no usó «reiteradamente» el cinturón de seguridad mientras viajaba en el «papamóvil». Además del Papa, el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, mons. Robert Zollitsch, es acusado de la misma falta.

La acusación raya en lo risible y hace pensar en lo banal de algunas invectivas. Invitan a considerar lo que en otras ocasiones se ha repetido: la búsqueda del aparecer a toda costa, incluso a costa del ridículo.

¿La demanda llevará al Santo Padre a la cárcel? A las alemanas de momento no, pero sí a la romana de Rebibbia. Ciertamente no es que le «lleven» sino que él mismo quiere visitar a los reclusos con ocasión de la proximidad de las fiestas navideñas. Con esa intención,  el próximo 18 de diciembre visitará la famosa cárcel donde estuvo Ali Agca, el sicario turco que atentó contra Juan Pablo II. Estará durante una hora y media con los más de 300 presos, en la capilla del centro penitenciario.

No es la primera vez que el Papa Ratzinger visita una cárcel. Como reporta la agencia ZENIT, «El 18 de marzo de 2007, en Cuaresma, Benedicto XVI ya visitó una prisión en la periferia de Roma, en Casal del Marmo. Celebró la misa para unos cincuenta jóvenes que le desearon un buen día de San José, su santo».