Portada
Vaticano
Realidades Eclesiales
Iglesia en España
Iglesia en América
Iglesia resto del mundo
Cultura
Sociedad

·Homilia Dominical
·Hablan los Obispos
·Fe y Razón
·Reflexion en libertad
·Colaboraciones



 
 

 

 

 

 
Mar 2024
MoTuWeThFrSaSu
        1 2 3
4 5 6 7 8 9 10
11 12 13 14 15 16 17
18 19 20 21 22 23 24
25 26 27 28 29 30 31

   


www
Portada:: Habla el Obispo:: Cardenal Carlos Osoro Sierra:: ANUNCIAR A JESUCRISTO DE PRIMERA MANO

5 / 5 (1 Votos)

CAMINEO.INFO.-




ANUNCIAR A JESUCRISTO DE PRIMERA MANO

Sat, 30 Apr 2011 13:01:00
 

CAMINEO.INFO -Valencia/ESPAÑA- Cuando estamos celebrando la Resurrección de Jesucristo, ¡qué importancia tiene meditar en voz alta sobre la misión! Mostrar la Luz que ha venido al mundo, que es el mismo Cristo, para reducir y eliminar con su claridad toda clase de tinieblas es nuestra tarea y misión. Pero, ¿cómo hacerlo sin haberse cegado y penetrado previamente por esa Luz que es el mismo Jesucristo? Por eso, en cada uno de los lugares donde la Iglesia se presenta en nombre de Jesucristo, tiene que llegar al corazón de los hombres para hacerles sentir la cercanía y la cálida esperanza que se suscita al vivir en la Luz, abandonando toda clase de tinieblas.

¡Qué fuerza y qué grandeza tiene entrar en lo que constituye el eje dinamizador y estructurador de la misión cristiana! La misión, la nueva evangelización, no es lanzar lamentos sobre la situación contemporánea, viviendo de añoranzas de otros tiempos por muy buenos que hayan sido. La Iglesia no la fundó Jesucristo para lamentos, ni para comunicar tristezas. Bien lo entendió el Beato Juan XXIII cuando en el discurso de apertura del Concilio Vaticano II se preguntaba ¿por qué habría tantos “profetas de desventuras”? Muy al contrario, la Iglesia es fundada por el Señor para entregar y comunicar la Buena Noticia: la alegría de descubrir que Dios nos ama, que hay esperanza; que hay presente y hay futuro; que Dios ofrece permanentemente al hombre su misericordia, nunca reservada; que siempre es posible un comienzo regenerador para cada ser humano por muy hundido que se encuentre; y que, en fin, el hombre nunca podrá perder su condición de imagen de Dios y de oyente de la Palabra.

Entregar a Jesús de primera mano significa que la evangelización, la misión, se basa en anunciar explícitamente a Jesucristo, testificando con la vida entera la salvación recibida y esperada. En esta tarea no podemos olvidar que con la evangelización, naturalmente, también tienen que ver la lucha por la justicia, por la liberación, por la solidaridad y por la paz, pues por la fe el hombre acoge a Dios en todas las dimensiones de su ser y en todos los ámbitos de su existencia. Tenemos necesidad de integrar en unidad viviente el conocimiento de la fe, su vivencia y su pedagogía. Y es que, sin conocimiento no existe transmisión de la noticia de Dios; sin vivencia, no existe refrendo existencial de la bondad de Dios, de su gracia y de su amor; y sin pedagogía, no imitamos el proceder de Dios que se adapta a cada persona y a cada circunstancia. Saber conjugar convencimiento personal y hondo respeto a la conciencia de quien escucha, fomentar el diálogo y acompañamiento, así como distinguir entre proposición e imposición, resultan tareas esenciales para poder realizar la misión y entregar a Jesucristo de primera mano.

La misión requiere testigos, hombres y mujeres, que saben por experiencia personal lo que significa creer. No puede anunciar a Jesucristo quien no se ha encontrado con Él. Evangeliza el santo, pero también aquél que quiere serlo. Los testigos se hacen mediante la oración personal y comunitaria, a través del coloquio cordial con el Señor, con interiorización de su Palabra, con trato íntimo y sosegado con el Señor, colocándose en cuerpo y alma como discípulos a los pies del Señor, porque solamente así arraigan las grandes convicciones personales y maduran los testigos, los santos y los apóstoles. ¿No es acaso en la oración cuando nos ponemos en sintonía con Dios y con sus designios? ¿No es en la comunidad donde asumimos los impulsos incontenibles para evangelizar y que nacen siempre del encuentro con el Señor? ¿No es precisamente en la comunidad donde descubrimos que no se evangeliza más que en la comunión eclesial? Es claro: se evangeliza en comunidad, desde la comunidad y para incorporar a la comunidad cristiana.

Tenemos que apasionarnos por una misión que entregue a Jesucristo de primera mano y que, como fruto, nos haga vivir regalando esperanza. ¿Cómo podremos hacer esto? Os propongo el siguiente camino:

1. Mostrar al Señor vivo con nuestra propia vida: «Todo el que cree en Él tiene vida eterna».

2. Mostrar con nuestra historia personal dónde está la vida del hombre: «Entregó al Hijo…para que no perezca ninguno».

3. Mostrar, en nuestra flaqueza e indigencia, dónde está la salud y la salvación: «Para que el mundo se salve por Él».

4. Mostrar al hombre de hoy, en su historia, el drama tremendo que se implanta en su existencia cuando vive marginando a Dios de su vida y del mundo: «Vino la luz del mundo y prefirieron los hombres la tiniebla».

5. Mostrar la grandeza a la que llega el ser humano cuando acoge a Dios en su existencia: «Realizarse en la vida». Y todo ello acompañados de nuestra Madre, la Virgen de los Desamparados:


Mare de Déu dels Desamparats,
llena nuestros corazones de entusiasmo por la misión,
de capacidad para contagiar compromiso,
y poder hacer así el camino del Hombre Nuevo;
cólmanos de valentía para anunciar el Evangelio,
que inspira fortaleza de ánimo y confianza en Dios;
enséñanos a tratar las realidades del mundo como tu Hijo lo hizo,
y haz que todos los valencianos nos encontremos en Ti,
sabiéndonos hijos de Dios y hermanos de todos los hombres.

Mare de Déu dels Desamaparats
ruega por nosotros. Amén.

Con gran afecto, os bendice


+ Carlos, Arzobispo de Valencia








Nombre:
Email:
Titulo:
Comentario:




SI QUIERES COLABORAR CON CAMINEO.INFO PULSA DONAR

Preview Chanel Preview Chanel
Camineo.info 2004-2015

PHPCow news publishing script, content management system Review www.camineo.info on alexa.com