Portada
Vaticano
Realidades Eclesiales
Iglesia en España
Iglesia en América
Iglesia resto del mundo
Cultura
Sociedad

·Homilia Dominical
·Hablan los Obispos
·Fe y Razón
·Reflexion en libertad
·Colaboraciones



 
 

 

 

 

 
Apr 2024
MoTuWeThFrSaSu
1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30          

   


www
Portada:: Homilia:: Ciclo C:: Domingo I Tiempo de Adviento: «A Ti levanto mi alma»

5 / 5 (2 Votos)




Domingo I Tiempo de Adviento: «A Ti levanto mi alma»

Sun, 02 Dec 2012 01:00:00
 

CAMINEO.INFO.-

Jr 33, 14-16: «Suscitará a David un vástago legítimo».
Sal 24: «A Ti, Señor, levanto mi alma».
1 Ts 3, 12-4, 2: «Que el señor os fortalezca interiormente para cuando Jesús vuelva».
Lc 21, 25-28. 34-36: «Se acerca vuestra liberación».


Con el Tiempo de Adviento empezamos un nuevo año litúrgico. Y lo hemos de vivir como una nueva oportunidad para ir profundizando nuestra vida cristiana.

Y en este inicio del año litúrgico resuena con una fuerza especial las palabras que San Pablo nos ha dirigido en su carta a los cristianos de Tesalónica: “Habéis aprendido de nosotros cómo proceder para agradar a Dios; pero os pido que avancéis aun más”

El conformismo, la rutina, la pasividad, la tibieza (no ser caliente ni frío) chocan frontalmente con el planteamiento de vida que nos hace Jesucristo.

Dios a través de San Pablo nos dice hoy a cada uno de nosotros: “os pido que avancéis aun más””. Esta semana en nuestro tiempo de oración debemos plantearnos este reto: “¿Cómo puedo avanzar aún más?”.

¡No desoigamos la voz del Señor! ¿Cómo? ¿Cómo puedo avanzar un poco más?

Cuando empieza el año civil mucha gente se hace propósitos. Nosotros al empezar el año litúrgico es bueno que en el silencio de la plegaria, en algún momento de intimidad con el Señor, le preguntemos: “¿Cómo puedo avanzar más?”. Es una pregunta muy bonita. Porqué es una pregunta que denota: confianza en Dios, esperanza, deseo de crecer.

Y Dios responderá, seguro, porqué el amor de Dios es perfectivo, quiere perfeccionarnos, hacernos crecer.

El amor de los padres hacia los hijos también es perfectivo. Los padres quieren ver como sus hijos van creciendo en sabiduría, en gracia, en generosidad, en todo. Dios Padre igual, pero con mucha más intensidad. Dios es amor, esencialmente amor, y no puede hacer ninguna otra cosa que amar y actuar amorosamente hacia nosotros.

Hablemos un poco del Adviento. El adviento nos quiere ayudar a quedar afectados, enriquecidos, configurados, por las tres venidas de Jesús.

1. La venida histórica de Jesús, (miramos hacia el pasado). Esta venida nos la hace presente la liturgia en las últimas semanas del adviento. Cuando se acerque la Navidad es la venida que contemplaremos más intensamente.

Hoy nos ha sido anunciada en la lectura del Antiguo Testamento. Acababa este anuncio diciendo: “Y a él lo nombrarán: “El Señor es nuestro bien””. ¡Qué expresión más bonita. “El Señor es nuestro bien”, es el bien más grande, es el bien que nos dará la felicidad y la paz, es el bien que más bien hará a nuestra vida, es, por tanto, el bien que hemos de buscar.

2. Venida-intermedia (miramos el presente). Jesucristo nos sale al encuentro (viene a nosotros) de muchas maneras: en la iglesia, en la liturgia, en los sacramentos, en los sacerdotes, en los pobres, en los demás, en los acontecimientos, en los imprevistos...

Jesús cada día viene a nosotros de mil maneras diferentes. Es la venida intermedia. Las palabras de Jesús en el evangelio de hoy encajarían con esta venida: “Estad siempre despiertos, rezando en toda ocasión””. Que no quiere decir no dejar nunca de rezar, sino quiere decir descubrir, crecer en la conciencia, del continuo advenimiento de Cristo a nuestra vida.

3. Venida al final de los tiempos (miramos hacia el futuro). La Parusía. La liturgia de los primeros domingos de adviento se centra más en esta venida. El evangelio de hoy nos presenta la venida definitiva de Cristo: “Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y majestad”.

Son textos que nos ayudan a recordar una cosa que pienso que tenemos poco presente: la vida eterna, nuestra vida tiene el mejor final posible. Somos peregrinos que caminan hacia la casa del Padre.

El adviento nos quiere ayudar a quedar afectados, enriquecidos, configurados, transformados, por las tres venidas de Jesús.

La espiritualidad del adviento es la espiritualidad de la esperanza. Pienso que es bonito darse cuenta que vivir es casi, casi, lo mismo que esperar. Hagamos la prueba: quitemos de nuestra mente todo lo que sea esperar / proyectar / preparar lo que ha de venir / desear. Quitemos todo esto ¿Con qué nos quedamos? ¡¡Con nada!! La vida sin esperanza es una vida bloqueada, derrotada, cautiva. Una vida sin esperanza ya no es vida. San Agustín: “No hay nada más triste que una vida sin esperanza”.
¿Y cuál es nuestra esperanza? Esperanza de ser salvados, esperanza de que Él viene, Él viene a encontrarnos, Él se acerca, Él se hace encontradizo, y deja de ser un Dios distante, escondido detrás no sé qué galaxia. ¡Él viene a salvarnos! Esperanza de una verdadera salvación, esperanza de una salvación más vivida. Pidamos esta esperanza.

Que este encuentro que viviremos con Jesucristo nos ayude a plantearnos en el inicio del Adviento ¿Cómo puedo avanzar un poco más?








Nombre:
Email:
Titulo:
Comentario:




SI QUIERES COLABORAR CON CAMINEO.INFO PULSA DONAR

Preview Chanel Preview Chanel
Camineo.info 2004-2015

PHPCow news publishing script, content management system Review www.camineo.info on alexa.com