CAMINEO.INFO.-
ISAÍAS 52, 13-53, 12
SALMO 30
HEBREOS 4, 14-16; 5, 7-9
JUAN 18, 1-19,42
Estos días quedamos sumergidos en el amor de Dios. Ayer contemplábamos como Jesús lavaba los pies a los discípulos, y por tanto a nosotros, contemplábamos como Jesús instituía la eucaristía para quedarse con nosotros y poder entrar en comunión con nosotros, y hoy contemplamos su pasión y muerte teniéndonos a nosotros presentes en su corazón...
Parece que con todo esto, Jesús nos lance una pregunta: ¿Cómo puedes dudar de mi amor? ¿Por qué no vives instalado en mi amor? Te he lavado los pies, me he quedado contigo, he muerto por ti, ¿qué más podía hacer?...
No podemos dudar del amor de Dios. Por tanto, si hay cosas que no funcionan en nuestra vida, no es culpa de Dios, será que nosotros no estamos haciendo las cosas bien.
Nosotros no podremos seguir a Cristo, si no sentimos, si no vivimos, si no experimentamos el amor de Dios. Y la pasión es el lugar donde mejor se manifiesta este amor. Contemplémosla, porque esa contemplación de cómo Dios nos ama, constituye la raíz misma de la vida cristiana….
Pienso que nunca se ha definido mejor a los cristianos que cuando San Juan dijo: ”nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios nos tiene” (1Jn 4, 16). Eso es un cristiano alguien que…
Nos decía el P. Fontdevila en unos Ejercicios Espirituales: “Extraños amantes esos que sólo se ven y sólo hablan por obligación, extraños amantes...”. Vamos a misa porqué es obligatorio… “extraños amantes esos”… Rezamos, porqué nos sentimos obligados, “extraños amantes esos”…
¿Hemos descubierto el amor de Dios? ¿Nos hemos encontrado con el amor de Dios? Porqué todo es diferente cuando hacemos esta descubrimiento ... descubrimos entonces la belleza de la fe... la luz de la fe... la alegría que da la fe...
Los “extras”, hacer más de lo que toca, ¡¡manifiesta nuestro amor!! ¡¡¡Los “extras” es lo propio de los enamorados!!! “Extras” como ir a misa entre semana, pasar a hacer la visita, leer de una tirada un evangelio,... Son cosas no obligadas que manifiestan nuestro amor y hacen crecer nuestro amor.
Delante de este amor, a veces, nos comportamos como Pilato. En el evangelio de Juan, la figura de Pilato tiene mucha importancia, casi un setenta por ciento de la pasión ocurre en torno a Pilato. Pienso que San Juan con esto nos está diciendo algo... Contemplemos a Pilato.
• Pilato no quiere problemas: “Lleváoslo vosotros y juzgadlo según vuestra ley”. Quizás, a veces, también nosotros queremos evitar problemas que no hemos de evitar, que hemos de afrontar. Delante Pilato, Jesús. Él nunca elude su misión, aunque cueste, aunque le lleve a la cruz... hace lo que ha de hacer... ¡¡Gran lección!! Hacer lo que hemos de hacer, aunque cueste...
• Pilato no se interesa por Jesús. En el diálogo entre ellos, Jesús dice cosas muy interesantes, habla de su realeza, su identidad, de su misión, de la verdad, de escuchar su voz. Y Pilato acaba por la vía rápida. No se interesa por Jesús, no escucha verdaderamente a Jesús... Que no nos pase a nosotros lo mismo: interesémonos por Jesús, escuchémosle verdaderamente... no hagamos como Pilato que no se para ante las palabras de Jesús...
• Pilato se deja llevar, se deja influir, no tiene convicciones fuertes. A pesar que sabe que Jesús es inocente, lo hará azotar para contentar a los judíos, y ante su insistente presión, lo entregará para que lo crucifiquen... Dejará morir un inocente por falta de valores fuertes …
Cuando los valores no están bien fundamentados, delante de las dificultades es fácil acomodarse hacia donde sopla el viento, como una veleta... No nos dejemos llevar, no nos dejemos influir, seamos valientes...
Estos dos miércoles pasados hemos visto dos grandes películas en el Esbarjo: “Popielusko” y “Monseñor Romero”. Dos casos de cómo un fe viva y real, llega a ser una fe valiente y comprometida delante de las dificultades. Cuanta más fe tengamos, con más intensidad viviremos los valores que de ella se deriven: la justicia, la verdad, la libertad,...
Que al contemplar a Cristo crucificado crezca en nosotros el amor de Dios, el deseo de vivir lo que Él vivió, que nazca en nosotros una nueva manera de ser cristianos... que así sea...
