¡No! Queridos compatriotas. No, sus
ideas no son nuevas, son 'muy viejas' y
caducas. Esta 'dirección de orquesta' es mucho más vieja que el '15M'.
Resurgen del Comunismo Utópico por medio de nuevas estéticas. 'Pescan' y
pretenden pescar a los nuevos 'advenedizos' o a 'incautos', desde el uso y/o el
abuso del poder (¿‘el escrache’, es su forma más burda?). Pero tienen también
gran astucia, incluso cierta elegancia educada. Tienen estretegia fundamentada:
Pescan o pretenden pescar no con caña, sino 'cambiando, cambiándonos el agua'.
Cambiar los Valores, la Historia, lo que somos por los que fueron, “La Memoria
Histórica”, nuestra historia, nuestra memoria y sobre todo la tradición y fe.
Ahora se impone el relativismo , desde las izquierdas radicales y en gran
medida desde los nacionalismos, avanzando con “anestesia”, eufemismos y
postconceptos modernos. Como ideología tienen ¡El todo vale¡ ¿La dictadura de
la felicidad difusa, la dictadura del ingenuo colectivo soñador? No es verdad,
no todo vale.
¡Si Kant y Descartes levantaran la
cabeza y los hombres del renacimiento y los de sus fuentes primeras: los
Grandes de la Tradición judeo-cristiana y greco-romana, cimiento de
Occidente, los Padres de la Iglesia y los Padres Europa, K.Adenauer, A. de
Gasperi, R.Schuman, J.Monnet, W. Churchil! Si lo hicieran también
nuestros ilustres del 98 y del 27... y A. Suárez , L.Calvo Sotelo y ya,
incluso, creo, hasta S.Carrillo. Todos se quedarían atónitos por la deriva de
su legado: El sinsentido, ¡El todo vale!
Esto es: ¡No ofrecen nada racional ni
sostenible, humo tóxico, precipicio y mucho vértigo que espanta cualquier
confianza y toda finanza, estabilidad y equilibrio. Esto es lo que se proponen
y pretenden vender a ingenuos, incautos y soñadores desde el populismo y desde
todo el flanco de las izquierdas más radicales.
¡Reoriéntense estos señores de la
izquierda¡ Siempre han tenido y tendrán su sitio en sede parlamentaria. Dentro.
Fuera, la calle es de todos. Apuntan a las calles como alternativa, ensalzan la
democracia de participación directa,
hasta recolocarla por encima del propio Parlamento. Esto me resulta complicado
y posiblemente peligroso. Ello es una constante populista que pretende hacerse
con la voluntad del pueblo más fuera que dentro del arco parlamentario y de las
urnas. Pretenden, disfrazándolo de ‘empoderamiento del pueblo’ y ruido, aupar
su ideología. ¡Las personas en la calle como en ‘pista de baile’ y ‘pista de
debates’, arengadas por slogans y soflamas! Y ello lo hacen considerando que
son la encarnación del arquetipo de las gentes normales y de bien, mientras que
a sus oponentes políticos no reconocen que gozan de igual parangón y se atreven
a vetarlos. Aunque los votos y los escaños canten y las nubes se levanten...
Creo que esta patrimonialización del arquetipo es una semejanza supuesta,
engreída y autoproclamada que deberá ser contrastada y que no creo verosímil.
Señores de la izquierda desorientada y populistas, reubiquen su sueño y referencia;
no apunten al precipicio, ahí no iremos. Aunque si nos llevaran, con nuestro
pueblo allí estaremos y de allí saldremos. Reubíquense porque todos nos
necesitamos, somos interdependientes y somos demócratas.