Aumentan los ataques contra los cristianos, ante la indiferencia del gobierno

En Sri Lanka aumenta el odio y la violencia contra las minorías religiosas, que representan el 30% de la población total: es la tendencia preocupante señalada por las iglesias y organizaciones de la sociedad civil en el país. En particular, en los primeros 10 meses de 2013, los incidentes de violencia contra los cristianos por parte de franjas violentas budistas han sido 65, afirma, en una nota enviada a la Agencia Fides, la Alianza Evangélica Nacional Cristiana de Sri Lanka.

Esta tendencia se ve confirmada por Navi Pillay, Alto Comisario de la ONU para los Derechos Humanos, la cual, después de un reciente viaje a Sri Lanka, ha señalado “el crecimiento de la intolerancia religiosa y la falta de una acción rápida contra los responsables”. En este contexto, los cristianos son un objetivo cada vez más claro y explícito de la violencia religiosa.

Con una población al 70 % budista, al 12% hindú, al 10 % musulmana y al 7,5 % cristiana, Sri Lanka se presenta a menudo como un país tolerante y multirreligioso. El gobierno a menudo pone de relieve el hecho de que, en muchas ciudades, iglesias, mezquitas y templos se encuentran uno al lado del otro sin problemas. Pero en los últimos años, sin embargo, se ha visto un aumento en los incidentes de agresión y violencia por razones puramente religiosas.

Según un informe enviado a la Agencia Fides por la “National christian Evangelical Alliance of Sri Lanka” (NCEASL) en 2012, hubo 52 casos de violencia contra cristianos, con un incremento del 100 % respecto al 2011. El número de casos ha ido en aumento: en el período de enero a octubre de 2013, ya se cuentan 65 casos de violencia anti-cristiana. En particular, en el mes de octubre, se han producido siete incidentes como: el cierre forzado de iglesias, actos de vandalismo e incendios contra hogares de pastores cristianos; amenazas y palizas a los líderes cristianos.

Los ataques – explica el informe - a menudo son perpetrados por monjes budistas cingaleses que pretenden “preservar la tradición cultural budista de Sri Lanka”, y no dudan en utilizar la violencia para asegurar esa tradición. Multitudes de budistas que atacan a los cristianos y otras minorías religiosas a menudo son encabezados por monjes budistas que definen el cristianismo “ajeno a Sri Lanka”.

Entre los cuestiones más preocupantes, ante este aumento de la intolerancia religiosa, está la indiferencia del gobierno de Sri Lanka que no hace nada para proteger a los cristianos. La mayoría de los ataques contra los cristianos - dice la Alianza - se producen en la absoluta impunidad. (PA) (Agencia Fides 6/12/2013)