CAMINEO.INFO.- Buenos Aires/ARGENTINA.- El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Mario Bergoglio, presidió ayer en la catedral metropolitana una misa de acción de gracias por la beatificación de Juan Pablo II, con presencia de la comunidad polaca en el país, cuyos jóvenes acompañaron vestidos con trajes típicos junto con grupos scouts y misioneros polacos.
La celebración eucarística estuvo matizada con oraciones y cantos en la lengua natal del inolvidable Karol Wojtyla, en latín y español.
En ese marco, el purpurado porteño recordó la “bellísima expresión” del beato Juan Pablo II, quien dijo al mundo: “No tengan miedo”, y explicó que lo dijo porque “vivía contemplando al Señor resucitado, él sabía que el Redentor vivía, él sabía que esas llagas abrevaban su corazón de pastor, que en esas llagas encontraba refugio y coraje, y nos lo quiso transmitir de entrada…”
“El coraje, la firmeza que nos da la resurrección de Cristo, la serenidad de ser perdonados por la misericordia que encontramos en sus llagas, nos quita el miedo”, subrayó.
Acompañado por un importante número de sacerdotes que concelebraron con él la Eucaristía, el cardenal Bergoglio instó a seguir el ejemplo del nuevo beato para “que hoy siga resonando en nuestros oídos y en nuestro corazón esa frase de Jesús, de los ángeles y del beato Juan Pablo: ‘No tengan miedo’ porque la resurrección de Jesús es la esperanza a la que estamos llamados, y a no dejarnos caer en “el miedo a la alegría.”
Finalizada la misa, se proyectó en pantalla gigante un homenaje de los movimientos apostólicos creados o impulsados durante el pontificado de Juan Pablo II. Cientos de miembros de los movimientos entre los cuales podían distinguirse los Focolares y los miembros de Comunión y Liberación.
Luego se retransmitió la ceremonia del rito de beatificación presidido por Benedicto XVI en la plaza de San Pedro, que fue interrumpida varias veces por los fieles presentes con numerosos y efusivos aplausos, expresión de la devoción por el nuevo beato. La celebración concluyó con la veneración de una reliquia de Juan Pablo II.
Imagen de tamaño natural
Previo a la misa ingresó al templo una imagen tamaño natural de Juan Pablo II, realizada por el publicitario Fernando Pugliese, que emocionó a los fieles, que vitoreaba al nuevo beato alentados por el rector de la catedral, presbítero Alejandro Russo.
La imagen fue bendecida por el primado argentino