Valparaiso/CHILE.- Con un gracias el padre Leonardo Terzaghi, religioso de Don Guanella de Limache resumió sus cincuenta años de sacerdocio al término de la Eucaristía que se celebró en el Santuario de la Purísima de las 40 Horas en Limache para agradecer por su vida y ministerio y que fue presidida por Mons. Gonzalo Duarte, Obispo de Valparaíso.
En esta celebración también se contó con la presencia de Mons. Leopoldo Núñez, Vicario General, de sacerdotes del decanto La Santa Cruz del Valle, donde el Padre Leonardo presta su servicio sacerdotal; de religiosas y de fieles de las comunidades que él acompaña. El Padre Leonardo desde que llegó se integró muy activamente en la vida de nuestra Diócesis y ha colaborado mucho con los párrocos de la Zona Interior y con varias pastorales y Movimientos Laicales. Él hace 68 años cuando tenía 10 años, dejó su casa para ser sacerdote de la Orden de Don Guanella.
En su homilía, Mons. Duarte señaló que “La Primera Lectura de hoy del Profeta Zacarías, nos dice que todos somos valiosos a los ojos del Señor, somos hijos e hijas de Dios. A veces, dudamos de nosotros mismos pero es importante que tomemos conciencia de lo que nos dice el profeta: Yo soy valioso ante los ojos del Señor y mi Dios ha sido mi fortaleza. Cumplir 68 años de vida religiosa y 50 de sacerdote en la Orden de Don Guanella requiera una tremenda fortaleza”.
“La Providencia ha querido que esta celebración coincida con la Fiesta del nacimiento de Juan Bautista. Su nacimiento produjo una gran alegría porque él tuvo una misión; cada uno de nosotros también la tiene. El padre Leonardo también la tiene en la Orden de Don Guanella. Nosotros tenemos que preguntarnos ¿Cómo estoy cumpliendo esta misión? Nuestra misión no es para lucirnos, es para hacer presente a Jesús, cada uno en lo suyo, teniendo conciencia de que el importante es el Señor”
“Con ocasión de este hermoso aniversario que celebramos y en esta Fiesta de San Juan Bautista, el P. Leonardo también tiene que preguntarse cuál es su misión ahora. Y, cada uno de nosotros también, porque no estamos en el mundo ni en a Iglesia por casualidad. Le damos gracias al Señor por el testimonio de vida religiosa y sacerdotal que hemos recibido del Padre Leonardo. Su vida ha sido de entrega a los más pobres y pequeños de la sociedad”
Al finalizar la Eucaristía, el Padre Leonardo se dirigió a los presentes y señaló que “después de medio siglo de servicio a los hermanos solo digo Gracias. Gracias Señor por tantos campos de actividad y por toda tu ayuda que me ha acompañado. Agradezco a todos quienes estuvieron en esta celebración. Le pido al Señor que me acompañe en estos últimos años”