El gobierno de Nicaragua no da tregua a la Iglesia. Después de haber consumado la incautación de la Universidad Centroamericana (UCA)
de los jesuitas en Managua, que ahora ha pasado a llamarse Universidad
Nacional Casimiro Sotelo Montenegro, el régimen se apropió este sábado
19 de agosto de la legítima vivienda de los jesuitas que trabajaban en
el centro educativo, la Residencia Villa del Carmen, ubicada también en Managua.
Ese día se presentó la policía en la casa de la Compañía de Jesús,
con la intención de apropiarse de la residencia so pretexto de que
también pertenece al gobierno. Ante ello, los miembros de la comunidad,
según explica un comunicado de la orden, mostraron a la policía la
documentación de escritura de propiedad de la vivienda, que la acredita
como un bien diferente de la Universidad.
El escrito del Juzgado Décimo del Distrito Penal de Audiencias de la
Circunscripción Managua, por el que se arrebató la universidad a los
jesuitas, acusados de “terrorismo”, ordenaba la confiscación de los
bienes inmuebles de la UCA, no así la vivienda que, como indicó la
comunidad a la policía, no tenía relación con la universidad. Sin
embargo, en cualquier caso, medie o no orden judicial, se demostró que
la dictadura persigue a la Iglesia a cara descubierta.
“Los agentes hicieron nulo caso de la documentación y se les ordenó a
los miembros de la comunidad dejar la casa y todas sus pertenencias”,
indica el comunicado. Los jesuitas obedecieron y tuvieron que marcharse
de la casa prácticamente con lo puesto. Ahora viven en la comunidad San
Ignacio, también ubicada en Managua.
La Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús, con sede en San
Salvador, condenó este sábado el "desalojo" de los sacerdotes jesuitas
que estaban a cargo de la Universidad Centroamericana.
En el comunicado, condenaron ese "atropello" y manifestaron "su
confianza en que el Señor de la Historia siga acogiendo, bajo su
bandera, a los jesuitas de Nicaragua en estos momentos".
El Gobierno sandinista se apropia de la Universidad Jesuita de Nicaragua (UCA)
El
allanamiento de la residencia de los sacerdotes ocurre en el marco del
cierre de la jesuita UCA, uno de los centros de estudios privados más
prestigiosos de Nicaragua.
El Gobierno nicaragüense publicó el viernes, en el diario oficial La
Gaceta, un acuerdo del Ministerio de Gobernación, en el que se aprueba
la cancelación de la personalidad jurídica de la UCA, otorgada el 13 de
agosto de 1960, y ordena el decomiso de sus bienes.
La Justicia de Nicaragua ordenó esta semana traspasar los bienes
muebles e inmuebles, así como las cuentas bancarias de la UCA, al Estado
de Nicaragua, luego de la,acusación, por parte del Ministerio Público
(es decir, de la fiscalía), de ser un "centro de terrorismo, organizador
de grupos delincuenciales".
La UCA confirmó el miércoles el oficio, y rechazó los "señalamientos
infundados" de las autoridades. En razón de ese oficio, la universidad
jesuita, cuyo rector era el sacerdote Rolando Enrique Alvarado López,
decidió suspender sus actividades académicas y administrativas.
Las autoridades congelaron la semana pasada las cuentas bancarias e
inmovilizaron las propiedades de la UCA, mientras que el lunes un
organismo adscrito a la Corte Suprema de Justicia revocó la acreditación
del Centro de Mediación de la Universidad, medidas que se han ejecutado
en medio de los roces entre el gobierno de Ortega y la Iglesia Católica
nicaragüense.+