CAMINEO.INFO.- Lipa-City/FILIPINAS.- El pasado 13 de julio, Mons. Ramón Argüelles, arzobispo de Lipa-City (Batangas) Filipinas, ha bendecido la iglesia del monasterio de San Francisco de Paula de las Monjas Mínimas en Lumbang, en una concelebración con Mons. Quizon, el Vicario General y 21 sacerdotes de toda la diócesis. Fue una celebración solemne en la que participó todo el pueblo que llenaba el amplio templo, mostrando su cercanía a la monjas y el amor que a diario les manifiestan.
Con el canto de entrada en tagalo, así como toda la celebración, se iniciaba la procesión de los concelebrantes. El Arzobispo se dirigió directamente a la Sede, donde bendijo el agua haciendo alusión al bautismo recibido y, con la aspersión de la misma, fue recorriendo todos los muros del interior del templo. Vuelto a la sede, inició la Eucaristía. En la homilía, el Arzobispo manifestó su alegría y gratitud al Señor por tener un monasterio más de vida íntegramente contemplativa, resaltando la espiritualidad de las Mínimas, que, a la total dedicación a Dios, unen la constante conversión con la particular penitencia cuaresmal, que les ayuda a vivir en dedicación total al Señor como lo Absoluto de sus vidas, que le entregan en donación por todos los hombres. Resaltó, Mons. Argüelles, la riqueza de una comunidad contemplativa que reza por todos los hermanos y destacó cómo, en el Centenario que comienza la diócesis de su existencia, ha pedido a la Santa Sede que la iglesia de san Francisco de Paula de las Monjas Mínimas sea lugar para ganar el jubileo, concedido por este acontecimiento del Centenario, exhortando a los fieles a que asistan al templo de estas Hermanas, lugar de especial oración para que rueguen al Señor en este Centenario, que coincide también con el año Sacerdotal, que el Papa ha querido celebrar y que así se estimulen a la oración.
Antes de dar la bendición solemne, las Hermanas, procedentes del Monasterio de Daimiel, han mostrado la gratitud al Señor, que a los diez años de llegar a esta Iglesia, que está en Filipinas, les ha concedido poder ver ya la dedicación de su iglesia, que tiene de titular a San Francisco de Paula; también agradecieron a cuantos han hecho posible esta fundación, tanto desde España como entre los que están más cercanos físicamente, resaltando la ayuda recibida por Mons. Rosales, actual cardenal de Manila y por el actual arzobispo de Lipa, así como los particulares bienhechores de la Familia Passia. Han ofrecido a los hermanos de filipinas la oración, que a diario elevan al Señor, unida al sacrificio de Cristo, especialmente ofrecido como don por la santificación de los sacerdotes.
