Castellón/ESPAÑA.- Monseñor Casimiro López Llorente, Obispo de Segorbe-Castellón, presidirá este domingo, 29 de julio y a las 11 horas, una misa en la parroquia de la Sagrada Familia para despedir a la comunidad de Capuchinos que durante 72 años han regentado la vida de esta comunidad católica. Como se ha hecho público esta misma semana, el nuevo encargado de la parroquia será el sacerdote Joaquín Vicente Guillamón.
Cuatrocientos cuatro años de la vida de Castellón
Los Frailes capuchinos llegaron a Castellón el día 1 de Junio de 1608 construyendo su convento cerca del “Camí dels molins” junto a la acequia mayor, (actualmente final de la avenida Capuchinos) fuera de los muros de la ciudad como era la tradición capuchina. El convento estaba dedicado a San José y a San Ponce. Pronto se convirtió en centro de estudios para los religiosos.
En 1761 llegó a contar con 35 frailes y su fama se extendió por la ciudad y todos los pueblos de la comarca. Fue uno de los conventos de la Provincia Capuchina de Valencia con mayor culto e intensidad apostólica.
Debido a los avatares de la historia, en 1836 con la Desamortización de Mendizábal los religiosos fueron expulsados y sus bienes incautados. Hoy en la actualidad no se conserva nada del edificio conventual ni de la Iglesia primitiva.
La restauración
El año 1903, Fray Luís de Masamagrell, comisionado por Fray Melchor de Benisa Ministro provincial, viene a Castellón para ver si es posible la restauración de la vida capuchina. No se conservaba nada del edificio conventual ni de la Iglesia primitiva.
Pero el Obispo de Tortosa, don Pedro Rocamora, queriendo tener a los capuchinos en su Diócesis, les ofrece en usufructo la Iglesia de la Sagrada Familia y la casa adjunta para residencia de los frailes, construidos con la testamentaría del arcipreste don Juan Cardona Vives.
Así comenzó la presencia capuchina en el “Raval de Sant Félix”. Desde entonces los religiosos atendieron el Barrio, no sólo en lo espiritual sino también en lo material y cultural llegando a ser hombres del pueblo.
Fue el 1 de Julio de 1940, cuando la Iglesia es elevada al rango de Parroquia, siendo su primer párroco Fray Rafael de Novelé. Se fundan Cofradías, la Adoración Nocturna, la Acción Católica en todas sus secciones llegando a ser una de las más fuertes de la Diócesis, la escolanía, la orquesta, la escuela de Santo Domingo Sabio etc… A lo largo de 72 años son muchos los acontecimientos que se han vivido en esta Parroquia.
La Virgen del Lledó
La vinculación de los Capuchinos con la Patrona de la Ciudad, ha sido constante a lo largo de la historia. Cuando su antiguo convento de encontraba en lo que hoy es “avenida de Capuchinos”, eran los frailes quienes recogían la imagen de la Virgen en sus traslados a la ciudad, entregándola al clero de Santa María en la Plaza de María Agustina ( “El Toll”). De nuevo eran los capuchinos quienes la devolvían a su templo, transcurridas las celebraciones que motivaban su venida a la ciudad.
Con motivo del 75 Aniversario de la coronación canónica de la Mare de Déu del Lledó, su venerada imagen visitó la ciudad y todas sus parroquias. Su visita a la Sagrada Familia Parroquia dejó muchos frutos, entre ellos la Semana Bíblica, con tres grupos de estudio que aún funcionan. Se reinstalaron las campanas de la torre, mudas desde hacía mucho tiempo. El 8 de diciembre de 1999, solemnidad de la Inmaculada Concepción, las campanas volvieron a sonar.
En 2003, se celebró el Primer Centenario de la llegada de los Capuchinos a la Sagrada Familia, con varios actos culturales y religiosos para conmemorar el acontecimiento. Se celebraron un ciclo de conciertos, de conferencias, de teatro, una exposición vocacional en el salón de actos, un Triduo de Cuarenta Horas con procesión Eucarística, y la Misa de Acción de Gracias.
El 9 de Octubre del 2005 se derrumbaba el techo de la Capilla de la Comunión, sin que hubiese que lamentar ninguna desgracia personal. Ocho meses después en la Solemnidad de Corpus Christi es trasladado solemnemente el Santísimo Sacramento a su Capilla reconstruida, quedando de nuevo abierta al público.
Una parroquia viva y evangelizadora
La parroquia cuenta aproximadamente con 14.000 feligreses. La catequesis, abarca todos sus campos: infantil, en tres cursos Pre- Comunión, Comunión y Post- Comunión asistiendo a ella unos 300 niños semanalmente, atendidos por un grupo de 30 catequistas que reciben quincenalmente una formación especial.
Existen cursos de preparación para la Confirmación y para matrimonios, siendo muy importante la dimensión caritativa y asistencial, a través de las Conferencias de San Vicente de Paúl y de Caritas, que atienden semanalmente a mas de 300 familias.
También existen dos grupos de Adoración Nocturna, un grupo de Oración y un grupo de Espiritualidad matrimonial (C.P.M.), que acompaña a las parejas que se preparan para el matrimonio. Los enfermos son visitados y atendidos semanalmente por un Equipo de cinco Ministros extraordinarios de la Eucaristía.