Bilbao/ESPAÑA.- Ayer día de Santa Mónica, las agustinas que residen en el convento del mismo nombre, a los pies de la Virgen de Begoña, prosiguen con su dedicación: la fabricación de formas.Hoy, San Agustín, homenajearán a su fundador con la eucaristía que celebrarán a las siete de la tarde.
Las diez monjas y tres novicias del monasterio de Santa Mónica celebraron, el año pasado, el 150 aniversario de la inauguración del edificio.
Las religiosas elaboran las formas que se reparten en las eucaristías de toda Bizkaia. “Unas diez mil al día”, constata la vicaria, Maria Nieves (en la entrevista realizada en el número 182 de Alkarren Barri/Comunicación). Hace unos pocos años preparaban “unas 30.000”, evidenciándose la bajada de creyentes a los oficios litúrgicos. Sin embargo, las religiosas prosiguen con su labor con humor “porque tal y como decía San Pablo, no hay que ser gravosos a nadie”, explican las hermanas.
El Pan de Ángel
Con los recortes sobrantes se prepara lo que se denomina “Pan de Ángel” que “tiene bastante salida para elaborar turrones y polvorones”. Las tiendas de chucherías también les solicitan los “recortes” para venderlos entre los niños.
Las máquinas han facilitado el trabajo a las religiosas “porque antes preparábamos las formas a mano” Lo que no ha cambiado es la materia prima: agua y harina de trigo pero “de Briviesca, Burgos. Porque las máquinas son caprichosas y no admiten ninguna otra”.