CAMINEO.INFO.-
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha enviado una carta a la Asociación Enraizados, contestando así a las más de 4.000 personas que pedían que el Gobierno no anulara Eucaristías en el transcurso de su celebración. La carta completa se puede leer aquí.
La respuesta dada por el
Ministro, respuesta que es “agradecida” por la Asociación, es contraria a
la propia regulación establecida por el Gobierno para el estado de
alarma.
En el Real Decreto 463/2020
que declara el estado de alarma, en concreto en su artículo 11 sobre
Medidas de contención en relación con los lugares de culto y con las
ceremonias civiles y religiosas, se establece expresamente:
Artículo 11. La
asistencia a los lugares de culto y a las ceremonias civiles y
religiosas, incluidas las fúnebres, se condicionan a la adopción de
medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas,
en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal
manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la
distancia entre ellos de, al menos, un metro
“Queda claro que, en el estado de alarma, como no podía ser de otra manera, se respetaba el derecho a la libertad religiosa, lo que implicaba poder ir a la Iglesia con las debidas medidas de seguridad. En la carta enviada por el Ministro pretende justificar a posteriori, y seguramente como argumento de defensa ante las ya demandas y querellas presentadas ante los Tribunales españoles, que el mencionado Real Decreto establece ‘en su artículo 7 una serie de limitaciones a la movilidad personal, entre las que no están excepcionados los desplazamientos de fieles hasta sus lugares de culto’. La falsedad es manifiesta, pues no puede haber derecho a la asistencia a los lugares de culto si no se puede transitar hacia ellos”, explica José Castro Velarde, presidente de Enraizados.
Las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado, cumpliendo órdenes del ministro, no solo
interceptaron y multaron a las personas que ejerciendo sus derechos
caminaban para atender sus obligaciones religiosas, sino que
interrumpieron misas, entrando en lugar sagrado, que cumplían todas las
precauciones sanitarias y de seguridad en ciudades como Granada o
Madrid; algunas, incluso, en casas particulares, como fue el caso de
Sevilla.
“El
Real Decreto para el estado de alarma permitía el libre ejercicio de la
libertad religiosa, lo que implica poder ir al lugar de culto y, una
vez allí, no ser interrumpido como si fueras un delincuente”, afirma
José Castro Velarde, presidente de Enraizados.
“Ahora que ya se puede
volver a celebrar la Misa en todo el territorio español, el gobierno ha
establecido medidas a las celebraciones religiosas mucho más estrictas
que para otro tipo de eventos, como los culturales. Por esto, estamos pidiendo al ministro de Sanidad, Salvador Illa, que no se entrometa en la organización del culto”,
explica Castro Velarde. “Por ejemplo, se pide que las celebraciones
duren lo menos posible, cuando no hay esta restricción para actos
culturales; no se pueden celebrar actos religiosos en el exterior de las
iglesias, pero sí se permiten espectáculos al aire libre; no se
permiten los coros, pero sí que en un concierto haya varios artistas a
la vez”, prosigue el presidente de Enraizados.
“Los creyentes hemos
dado muestras de respeto cívico y sabemos guardar las medidas de
prevención. ¡Basta ya de paternalismos por parte del gobierno! Es la
Iglesia Católica la única responsable de las medidas dentro de los
lugares de culto”, remarca José Castro Velarde.
Asimismo, la Asociación
espera que el Corpus pueda ser dignamente celebrado, con las medidas de
seguridad pertinentes, pues la “presencia del Señor Sacramentado en las
calles, es un derecho y una necesidad en este momento de grave crisis y
no perjudica a nadie”, concluye Castro Velarde.