El lunes 4 de agosto de 2025, más de 120.000 jóvenes del Camino
Neocatecumenal, llegados desde 109 países de los cinco continentes, se
congregaron en la explanada de Tor Vergata (Roma) para participar en un
encuentro vocacional presidido por el cardenal Baldassare Reina. La
convocatoria se celebró justo después del Jubileo de la Juventud con el
Papa y fue organizada por el equipo internacional responsable del
Camino. El evento estuvo marcado por un clima de fe, alegría, escucha de
la Palabra y apertura a la llamada de Dios.
Una cita mundial en la explanada de Tor Vergata
Desde primera hora del lunes,
jóvenes neocatecumenales procedentes de todo el mundo llenaron la gran
explanada de Tor Vergata, el mismo lugar que acogió el Encuentro Mundial
de la Juventud con San Juan Pablo II en el año 2000. El motivo: un
encuentro vocacional convocado por el Camino Neocatecumenal tras la
celebración del Jubileo de los Jóvenes que tuvo lugar el domingo 3 de
agosto, presidido por el Papa Francisco.
La organización del evento
corrió a cargo del equipo internacional del Camino Neocatecumenal: Kiko
Argüello, María Ascensión Romero y el presbítero Mario Pezzi.
Todos ellos estuvieron presentes sobre el escenario principal,
acompañados por numerosos catequistas itinerantes, presbíteros y
seminaristas del Camino, así como por obispos y cardenales de distintos
países.
El cardenal Baldassare Reina, Vicario del Papa para la diócesis de Roma, presidió el encuentro en nombre del Santo Padre.
Jóvenes de los cinco continentes
Los jóvenes asistentes llegaron
desde 109 países de Europa, América, Asia, África y Oceanía. En
representación de sus comunidades, llevaron banderas nacionales que
ondeaban frente al escenario, dando testimonio de la dimensión universal del Camino Neocatecumenal y del espíritu misionero que lo anima desde sus orígenes.
Además de los jóvenes, participaron
numerosas familias, sacerdotes, religiosas y miembros de las
comunidades neocatecumenales de las parroquias donde el Camino está
presente. Todos vivieron un momento de alegría desbordante al ritmo de cantos compuestos por el propio Kiko Argüello y animados por una orquesta y coro internacional.
La entrada solemne del icono de la Virgen María, portada en andas por
jóvenes, y del crucifijo, dio inicio al encuentro en un clima de
recogimiento y oración.
La Palabra de Dios, en el centro
El acto se desarrolló en varias
etapas. Tras los cantos iniciales, se proclamaron las lecturas bíblicas:
un pasaje de la Segunda Carta a los Corintios y el Evangelio de Mateo
(Mt 9,35–10,1). En este último, Jesús, al ver a las multitudes, siente
compasión y pide a sus discípulos que rueguen al dueño de la mies que
envíe obreros.
Las lecturas fueron seguidas por una monición
de María Ascensión Romero, quien recordó que el encuentro se celebraba
en la memoria litúrgica de San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars, patrono de los párrocos y ejemplo de vida sacerdotal entregada a los demás.
La predicación de Kiko Argüello
El momento central del acto llegó
con la predicación de Kiko Argüello. A partir del kerigma, el anuncio
fundamental del amor de Dios manifestado en Cristo, Kiko dirigió unas
palabras a los jóvenes en las que subrayó la libertad del ser
humano ante la gracia de Dios: “Dios que te creó sin ti, no te salvará
sin ti”, dijo, recordando la célebre frase de San Agustín.
En su discurso, el iniciador del
Camino invitó a los presentes a dejarse amar por Dios, a contemplar la
cruz como signo de entrega total y a descubrir la vocación como
respuesta personal al amor divino. Señaló que el hombre moderno vive atrapado en el ego,
en la búsqueda de sí mismo, lo que le conduce al vacío y la muerte.
Frente a eso, propuso una vida nueva en el Espíritu, marcada por la
entrega, la comunión y la misión.
Las siete frases más destacadas del iniciador del Camino
-
“Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti.”
(Cita de San Agustín usada por Kiko para subrayar la libertad con la que cada uno debe responder al amor de Dios.)
-
“El verdadero deseo de Dios es darte el don del Espíritu Santo, de su vida, de su felicidad.”
(Frase clave del kerigma proclamado por Kiko.)
-
“El pecado no es un problema moral, es una situación existencial: vivir para ti mismo.”
-
“Jesucristo no ha venido a castigarte, ni a juzgarte, sino a salvarte.”
-
“La cruz es la imagen de la libertad: un hombre que se entrega por ti para que tú dejes de vivir para ti mismo.”
-
“Este es el paso de Dios entre nosotros, su llamada: ‘Pedro, ¿me amas?’.”
-
“Este ‘Aquí estoy’ de Dios espera tu ‘Aquí estoy’, como el de la Virgen María.”
La llamada vocacional
Tras la predicación, se realizó lo que en el Camino se conoce como “llamada vocacional”.
Se invitó a los jóvenes que sintieran en su corazón la llamada al
sacerdocio o a la vida consagrada a que se pusieran en pie como primer
paso para discernir su vocación. Miles de chicos y chicas respondieron con generosidad, abandonando sus grupos para caminar hacia el escenario central, entre aplausos y emoción de los presentes.
Los jóvenes que se levantaron manifestaron su disponibilidad para iniciar un proceso de discernimiento en los centros vocacionales diocesanos o en los seminarios misioneros Redemptoris Mater del Camino. El cardenal Reina y otros obispos presentes les impartieron una bendición especial.
Intervención del cardenal Reina
Antes de la conclusión, el cardenal
Baldassare Reina dirigió unas palabras a todos los asistentes. En su
intervención, alentó a los jóvenes a acoger la llamada del Señor con
valentía y libertad. Les recordó que responder a la vocación no es
renunciar a la felicidad, sino abrirse a una vida plena.
“Aspirad a las cosas grandes, a la santidad”, les dijo, animándolos a ser discípulos misioneros, firmes en la fe y disponibles para el servicio de la Iglesia.
Cierre festivo y envío
El encuentro concluyó con nuevos
cantos y un clima festivo. Los jóvenes salieron del recinto de Tor
Vergata llenos de alegría y entusiasmo por el camino emprendido. Para
muchos, el evento marcó un antes y un después en su itinerario personal
de fe.
La jornada fue también una
manifestación del fruto del Jubileo de la Juventud convocado por el
Papa, que había reunido el día anterior a cientos de miles de jóvenes
católicos en Roma. Para el Camino Neocatecumenal, este encuentro
fue una ocasión para renovar su carisma evangelizador, promover las
vocaciones y dar gracias a Dios por los frutos de más de 50 años de
historia.
Una historia de fidelidad y misión
El Camino Neocatecumenal, nacido en
los años 60 en las periferias de Madrid y aprobado oficialmente por la
Santa Sede, está presente hoy en miles de parroquias de todo el mundo.
Con un fuerte impulso misionero, promueve comunidades cristianas adultas
dentro de las parroquias y la apertura a la vocación sacerdotal, la
vida consagrada y la misión ad gentes.
Eventos como este encuentro en Tor
Vergata ponen de manifiesto la vitalidad de este carisma en la Iglesia,
especialmente entre los jóvenes. En un contexto cultural marcado por el
secularismo y la incertidumbre, el testimonio de miles de jóvenes
abiertos a la voluntad de Dios es una señal de esperanza para el
presente y el futuro de la Iglesia universal.
https://www.elconfidencialdigital.com/religion/articulo/catolicos/camino-neocatecumenal-reune-roma-120000-jovenes-todo-mundo-jubileo-juventud/20250807044353053386.html