El Obispo de Orihuela-Alicante (España), Mons. José Ignacio Munilla,
advirtió a los jóvenes sobre el riesgo de dejar que se “pudra” el
noviazgo y sobre la necesidad de “coronar” o “rematar” el camino de
discernimiento que lleva a los novios al matrimonio.
El prelado se encontró con los
jóvenes del Camino Neocatecumenal en la parroquia San Lucas en Roma,
donde respondió a diversas preguntas, luego de ofrecer la charla
titulada “Ganar el Jubileo y discernir la vocación”.
No dejar que se “pudra” un noviazgo
Una de las preguntas se refirió al
noviazgo: “¿Cuándo sabes que el Señor y la Iglesia te están llamando ya
de cara a matrimonio?”.
“Yo creo que si malo es perpetuar
los noviazgos también es malo que un matrimonio se lleve sin
discernimiento alguno, pero también es malo que se pudra un noviazgo”,
respondió el prelado español.
Mons. Munilla precisó entonces que “el noviazgo es un camino de
discernimiento. Y un discernimiento tiene que comenzar, tiene que llevar
sus etapas y coronarse. Y, por lo tanto, lo que no puede ser es que un
discernimiento se esté pudriendo”.
“Observo que esto a veces ocurre,
como que se va retrasando y retrasando en nuestra sociedad la maduración
de las personas, también se están, muchas veces, retrasando esa toma de
decisiones últimas en nuestra vida como es la vocación matrimonial,
como la vocación a la vida sacerdotal… Existe una tendencia a ir
posponiendo nuestra respuesta a la llamada de Dios”, lamentó el obispo.
En ese sentido, Mons. Munilla puso
como ejemplo a la gente que “se casa y no tiene hijos, y lo deja para
más tarde, y lo deja para más tarde. Podríamos poner muchos ejemplos,
pero tenemos que estar alertas frente a esa tendencia, esa tendencia a
no terminar de madurar”.
El discernimiento se tiene que coronar
El Obispo de Orihuela-Alicante
indicó que “si uno abre un discernimiento, se tiene que coronar, tiene
que terminarse. Lo que no puede es que se quede por el camino,
¿entiendes? Que se quede por el camino. Creo que este es el criterio
principal que te tengo que dar”.
Sin entrar en casos particulares y
hablando en líneas generales, el prelado advirtió que “el riesgo mayor
que tenemos es el de no rematar. ‘Es que estoy en búsqueda’. Perdón, la
búsqueda es para encontrar, no para seguir buscando”.
“Hay gente que
dice que está en búsqueda, pero una búsqueda que no concluye. Y juegan a
buscar, y jugar a buscar es hasta divertido porque es una especie de
turismo.”, continuó el obispo.
Finalmente Mons. Munilla precisó
que “la búsqueda tiene un inicio y una conclusión. Y cuando uno se
instala en la búsqueda sin vocación de encuentro: malo. Y eso hay que
desenmascararlo”.