El
prelado del Opus Dei, monseñor Fernando Ocáriz, ha presidido hoy la Jornada
Mariana de la Familia en el santuario de Torreciudad, en la que ha pedido a las
miles de familias participantes que afronten “con alegría y esperanza las
contrariedades y problemas cotidianos”.
La
28ª edición de esta convocatoria ha reunido a cerca de 16.000 personas
procedentes de todos los puntos de España. A lo largo de la jornada han
protagonizado una ofrenda de flores, frutos y artesanías a la Virgen de
Torreciudad y han participado en la misa y en el rosario rezado al aire libre.
Monseñor
Ocáriz Braña ha presidido la multitudinaria concelebración eucarística, en la
que puso a los pies de Santa María las peticiones de las familias ante el nuevo
curso. Con palabras del Papa Francisco, ha señalado que “muchas familias, que
están lejos de considerarse perfectas, viven en el amor, realizan su vocación y
siguen adelante, aunque caigan muchas veces a lo largo del camino”.
Monseñor
Ocáriz ha exhortado a las familias a ser conscientes del gran bien que hacen
cuando se esfuerzan en ser una escuela de comunión, de perdón, de solidaridad,
“a través de pequeños gestos de bondad”, como ha dicho el Papa en el Encuentro
Mundial de las Familias, celebrado en Dublín.
Ha
destacado que esto es aplicable en cada hogar: en los retos derivados de la
escasez de recursos, en la educación de los hijos, en la conciliación... “Dios -ha
dicho- dará la fuerza para convertirlos en ocasiones de crecer como familia, en
hacer que esos pequeños o grandes dramas, al final, también la unan más, porque
se lleven entre todos con amor”. Dirigiéndose a los padres que llenaban la
explanada, monseñor Ocáriz ha dicho que “no es necesario esperar a que todo en
la propia casa marche a la perfección” y ha pedido “caminar juntos, compartir
esta visión alegre y esperanzada de la familia”.
La
jornada ha contado con la colaboración de 200 voluntarios, las comarcas de
Ribagorza, Sobrarbe, Somontano y Cinca Medio, Guardia Civil, y Turismo de Aragón.
Entre las autoridades locales, Angel Vidal, alcalde de Secastilla, ha expresado
su satisfacción porque “ha sido un éxito de convocatoria y de apoyo de
entidades, con la coincidencia de la Romería de la Ribagorza”. Por su parte,
Laura Puyal, alcaldesa de El Grado, ha señalado su alegría por “compartir esta
fiesta, que es una apuesta por la familia con valores como patrimonio de la
humanidad, que ayuda tanto a superar el individualismo. Además, supone una gran
promoción de la comarca y de nuestros pueblos”.