CAMINEO.INFO.-
Con motivo de la crisis del coronavirus, Manos Unidas ha abierto una cuenta de emergencia para responder a las peticiones de ayuda que
está recibiendo desde muchos de los casi 60 países en los que trabaja.
La ONG de la Iglesia católica ha destinado ya más de 700.000 euros de
sus fondos a proyectos tendentes a paliar las consecuencias que la
pandemia de coronavirus está teniendo entre los más desfavorecidos.
“Manos Unidas, que lleva más de 60 años luchando contra el hambre y la pobreza en el mundo, trabaja ahora para dar respuesta a una emergencia que está haciendo que las cifras del hambre y la malnutrición se incrementen de manera alarmante”, asegura Clara Pardo, presidenta de Manos Unidas. “Pero, para evitar este drama, se necesita una respuesta a gran escala, en la que se impliquen los Estados de forma generosa y contundente. Porque, si algo hemos aprendido en esta crisis, es que es una crisis global que no entiende de fronteras ni de riquezas y que la vulnerabilidad de unos es la vulnerabilidad de todos”, explica Pardo.
Cuestión de justicia
Para la presidenta de Manos Unidas, “dar una respuesta eficaz y efectiva a esta crisis es una cuestión de justicia. Estamos hablando de seres humanos que viven en unas condiciones en las que ningún ser un humano debería vivir”,
asegura Clara Pardo, para apelar, después, “a la generosidad de los
españoles que, como siempre, en esta crisis están demostrando una enorme
solidaridad con los que más sufren. Y pedimos que esa solidaridad se haga extensible más allá de nuestras fronteras. Solo así podremos vencer esta pandemia”.
“Las peticiones que estamos recibiendo son muy numerosas y necesitamos dar respuesta con urgencia a
estas llamadas de socorro, porque detrás de este sufrimiento, de esta
pobreza, de este hambre y de esta angustia, hay personas, mujeres,
hombres, niños, ancianos, con el mismo derecho a la vida que tenemos
todos nosotros”, explica Pardo. “En estas primeras semanas, Manos Unidas ha aprobado ya 29 proyectos de emergencia, que han beneficiado ya a cerca de 350.000 personas y que se han destinado a atender
necesidades urgentes en el ámbito sanitario, de prevención, de
asistencia en derechos y de alimentación e higiene en países de América,
Asia y África”, informa.
La presidenta de Manos Unidas
señala que “el coronavirus acaba de ‘asomar la cabeza’ en estos países,
lo ha dicho recientemente la OMS, que no deja de alertar sobre los
estragos que esta pandemia va a causar entre los más vulnerables si no
se actúa con prontitud y solidaridad. Estas personas, que viven
al día y cuyos ingresos dependen de lo que obtienen de sus empleos
precarios o de lo que consiguen vender en los mercados, se han visto, de
la noche a la mañana, encerrados en sus viviendas sin posibilidad de trabajar para poder sobrevivir”, asegura la presidenta de Manos Unidas.
Terribles consecuencias
Además,
sobre todo en África, la Organización está haciendo un esfuerzo para
dotar de material a los hospitales en países en los que los sistemas de
salud son más que precarios. “La debilidad de los sistemas sanitarios es otra de las vulnerabilidades a las que intentamos hacer frente. Si
el coronavirus está teniendo estas consecuencias en países como el
nuestro, no quiero imaginar lo que puede suponer en países en los que
las camas de UCI se cuentan con los dedos de la mano y los respiradores
están solo al alcance de los más ricos, que pueden permitirse
comprarlos”, explica Clara Pardo. “Además, la mayor parte de las
personas por las que trabajamos no tendrán, ni siquiera, posibilidad de
recibir asistencia, porque no pueden pagarla”, lamenta Pardo.
Manos
Unidas es consciente de que esta crisis, que, por ahora, ha afectado
con mayor virulencia a los países económicamente más desarrollados, va a
suponer una verdadera catástrofe en los lugares en los que trabaja. “Quizá no estemos hablando de consecuencias meramente sanitarias porque, aparentemente, el coronavirus todavía no ha llegado con la misma fuerza a estos países, pero desde luego, las consecuencias económicas y sociales van a ser terribles”, explica Clara Pardo.
“Pedimos la colaboración de todos porque, ahora, más que nunca, la ayuda a los países del Sur es vital para que ellos también puedan recuperarse de la crisis que ha traído consigo la pandemia”, insiste Clara Pardo.