La otra crisis: La credibilidad de Podemos

Los dos grandes partidos se han echado a temblar tras la última encuesta del CIS sobre la intención de voto de los españoles. Y es que la mayoría de sus componentes con un cargo público remunerado son sabedores de la ruina que les espera, pues son incapaces de ganarse la vida en otra cosa que no sea la política. Jamás han firmado un contrato de trabajo ni creado empresa alguna y por eso, sin experiencia laboral, se ven incapaces de sobrevivir fuera de la política.

En cambio, todas las personas que forman parte de “Podemos” se ganan la vida fuera de la política, ejercen profesiones diversas y, tras su paso por el poder, seguro que retornarán a su anterior vida laboral. Aunque quizá ese regreso sea inminente pues, como bien ha dicho Pablo Iglesias, tienen claro que ellos están aquí para ganar las próximas elecciones y, si no ganan, se volverán a su casa.

Y es que “Podemos”, con Pablo Iglesias a la cabeza, ha traído aire fresco y creíble al mundo de la política. Sí, fresco, aunque lo que postulan se inició en la Unión Soviética hace ya casi cien años. Y creíble, aunque Pablo Iglesias siga sin despejar la duda respecto a su teléfono móvil. Porque no hay que despreciar las cosas pequeñas, pues quien es fiel en lo poco, también lo será en lo mucho.

Resulta que Pablo Iglesias fue entrevistado hace un tiempo por el periodista Jordi Évole y a este le dejó claro que cuando él gobierne expulsará a todas aquellas empresas que no quieran tributar en España. Évole no se lo pensó dos veces, le puso como ejemplo de esa deslealtad a la empresa Apple y le preguntó si él tenía un iPhone. Pablo Iglesias, que no se esperaba semejante pregunta, contestó con un dubitativo “sí”. Y añadió: “aunque quizá debería dejar de tenerlo”.

Pues eso, que el señor Iglesias ha de ir con el ejemplo por delante y dejar de usar productos de empresas que no tributan en nuestro país. Así seguro que su mensaje no pierde ni pizca de esa… credibilidad.