|
www
Portada::
Reflexión en libertad::
Jesús Asensi Vendrell::
La otra crisis: Obsesiones progresistas |
La otra crisis: Obsesiones progresistas Thu, 22 Sep 2016 21:08:00
Si los españoles quieren saber qué pasaría si llegara al poder un Gobierno progresista, sólo tienen que echar un ojo a la Comunidad Valenciana y ver qué temas son los que preocupan y ocupan a los progresistas: ensalzar lo público, imponer el laicismo, exaltar la lengua autóctona y controlar la educación sexual de nuestros hijos. Y es que los partidos progresistas sueñan con un país de funcionarios, donde todas las empresas estén nacionalizadas y la iniciativa privada sea inexistente: todo es del Estado y el Estado sería de ellos, de los que mandan. Ese sueño también pasaría por imponer su religión: el laicismo, la ideología de la increencia. Las manifestaciones religiosas tradicionales sólo se podrían celebrar en un ámbito privado, particular, lejos de las calles, de las escuelas, universidades, hospitales, aeropuertos… Viviríamos como si Dios no existiera, como si nuestro pasado histórico hubiera sido una etapa oscura, de terror, que gracias a ellos, los progresistas, jamás volverá a repetirse. Y adiós a un mundo global, pues la lengua soñada sería la suya, la de su autonomía, la de su pueblo, la que dará un montón de puntos en las oposiciones y abrirá a la ciudadanía las puertas de la administración pública. En ese mal sueño aparece la ideología de género y la diversidad sexual. A los progresistas les encantaría que los padres se quitaran de en medio y permitieran que la educación de sus hijos pasara por sus manos. Y así, desde la más tierna infancia, podrían manipular sus sentimientos y hacerles creer que género y sexo nada tienen que ver, que pueden ser una cosa y la contraria sin problema alguno, que la vida son dos días y que el sexo nos puede proporcionar un placer perenne… Los españoles seguimos sin Gobierno porque los jóvenes desean que los progresistas lleguen al poder. Es cuestión de tiempo, ley de vida, que sus expectativas se cumplan, cuando sus mayores, los que vivían felices con el bipartidismo, vayan abandonando este mundo camino de una mejor vida. El tiempo dirá si con las futuras generaciones, las que aún no han nacido, las aguas vuelven a su cauce por puro hartazgo progresista.
Comenta la noticia
Los comentarios tiene un número limitado de carácteres. Tu mensaje ha de ser corto y conciso. NO OLVIDES INTRODUCIR EL CODIGO DE SEGURIDAD. Si quieres hacer una exposición más prolongada, puedes abrir un tema de debate en los FOROS DE CAMINEO
|
|